El artista al que Rozalén pidió su primer autógrafo

Rozalén es una artista que habla de sus compañeros como lo harían los fans. Se le nota la admiración que siente por muchos de ellos, a los que se refiere como «maestros».

«¿Qué se siente al ganarle a Alejandro Sanz ?», preguntó Pablo Motos , que tiene acusada querencia por las rivalidades. «Esto no ha sido ganarle a nadie», respondió la cantante albaceteña. «Cuando en la alfombra dijo 'se lo merece Rozalén' me voló la cabeza. Es de los artistas más generosos que conozco», elogió.

Confesó incluso que fue él la primera persona a la que, muchos años atrás, se acercó con bolígrafo y papel. «El fue mi primer autógrafo de niña». Aquella pequeña, tiempo después, fue invitada a casa por su ídolo. En un determinado momento, el autor de 'El corazón partío' anunció: «Vamos a cenar». La respuesta de Rozalén fue de lo más extraña: «Tengo que tender la lavadora que me pilla olor». Se iba a México al día siguiente y le entró el agobio. «Cuando me subí al coche pensé 'eres idiota'. Pero se me metió en la cabeza y me fui».

También dio mucho juego anecdótico un encuentro que tuvo con Carlos Jean . La invitada de anoche iba a cantar con Bebe en la sala La Riviera . Llevaba una bufanda-manta de la que le costó un poco desprenderse, por lo que se puso nerviosa. De repente, de frente, allí estaba el productor ferrolano.

Rozalén: Hola, soy Bebe.

Carlos Jean: Rozalén, ¿no?

Rozalén: Sí, claro, soy Rozalén.

Más sobre ella y sus «maestros». Víctor Manuel la llamó para cantar con él hace unos años. Allí conoció a otro de sus ídolos, Rosendo, al que le espetó: «Quiero ser tu Luz Casal ».

La cantante, a la que en general se asocia con la alegría y el buen rollo, confesó que tiene cara B. Y que no le gusta: «No puede ser que me cueste a veces sonreír». Otro defecto: «La incapacidad para decir que ''no'». Otro más: tiene una memoria «regulera», y por eso en los conciertos se sirve del 'telepronter', que le da tranquilidad por si acaso se olvida de alguna letra.

En una entrevista muy sentida, recordó lo mal que lo pasó al instalarse en la capital de España . «Cuando vine a Madrid me sentí muy sola en la ciudad más poblada del país». En esas ocasiones se ponía 'Soledad', de Jorge Drexler . Aún lo hace en ocasiones: «Por eso a veces acudo a esa canción para soltar lo que no me gusta y quiero lanzar lejos».

Pero, a veces, algunas veces, las lágrimas son de emoción. Como las que le causó una embrióloga fan a la que conoció hace no mucho. «Los embriones que yo hago se crían escuchando tu música», le dijo. Vidas que crecen escuchando a Rozalén .