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«Hablar por hablar»: la terapia de grupo radiofónica se termina

La Cadena Ser pone punto y final a uno de sus programas más longevos tras casi treinta años en antena

Gemma Nierga, en el estudio de Radio Barcelona ABC

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La Cadena Ser pone punto y final a uno de sus programas más longevos: «Hablar por hablar» . A más de un oyente le extrañará sintonizar la cadena a primera hora de la noche (2.00-4.30) y no escuchar a Macarena Berlín dirigir el «consultorio» que lleva amenizando las madrugadas durante casi treinta años. La directiva ha decidido apostar por la vuelta de Mara Torres , quien ya ocupó este horario entre 2001 y 2006; pero esta vez presentará un nuevo espacio del que poco sabemos: «El Faro» . Una decisión que ha pillado por sorpresa a los oyentes del programa.

Gemma Nierga fue la primera encargada de ponerle voz al programa, que salía a emisión en Radio Barcelona por allá por el año 1989. Eso sí, con un título en catalán: «Parlar per parlar» . La periodista estuvo durante ocho años al micrófono de este espacio, y durante las últimas temporadas consiguió que el programa lo escucharan gran parte de los insomnes españoles . Sin embargo, el momento que cualquier seguidor del programa recuerda con Nierga es su amarga despedida, pese a que protagonizó otros muy divertidos como el día que se cayó una lámpara en el estudio en directo.

Las despedidas no son lo suyo. Gemma Nierga protagonizó hace poco más de un año –cuando dijo adiós a la Cadena Ser tras una dura decisión de la directiva – un emotivo momento ante los micrófonos de la principal radio del grupo PRISA. Algo parecido ocurrió cuando tuvo que despedirse de «Hablar por hablar» para incorporarse a «La ventana». Durante su último programa, la presentadora no aguantó la emoción, llegando a llorar en diferentes ocasiones.

La encargada de tomar el relevo fue Fina Rodríguez , cuando apenas tenía 28 años. La periodista consiguió mantener el espíritu intimista con el que Nierga impregnó el programa. No es de extrañar ya que Rodríguez sabía de primera mano como la periodista catalana había trabajado ya que cada noche la observaba desde el otro lado del cristal que separa al estudio, mientras seleccionaba las llamadas de los oyentes . Parece que justo este puesto fue el que le falló a la presentadora ya que sufrió a algún que otro oyente descarado como uno que en lugar de dar consejos a un zoofílico que había llamado, se puso a contar chistes de zoofilia.

Consolidación

Mara Torres, presentadora del espacio desde 2001 hasta 2006, consiguió asentar el programa tal y como hoy lo conocemos, y con los que ha conseguido formar parte de la historia de la radio en nuestro país. La locutora consiguió captar a los «chatines» al incorporar ese chat –de donde ha salido más de un romance– al programa justo y cuando la conexión a internet comenzaba a expandirse por todo el país. También apostó por una única temática para cada programa diario, motivando más aún a que el oyente fuera partícipe del espacio radiofónico, y por añadir diferentes espacios que dinamizaron el programa (como la lectura de cartas –que después fueron correos electrónicos– o la selección de los mejores momentos del día anterior). Por no hablar del sinfín de veces que Torres o algún oyente compartían con el resto de la audiencia fragmentos de sus libros favoritos.

Estas innovaciones catapultaron al programa a sus máximos de audiencia, llegando a superar los 740.000 oyentes. Sin duda, gran parte de la culpa la tiene la rápida inclusión de las nuevas tecnologías en el programa, aunque no podemos quitarle valor a la actuación de Mara Torres al frente del programa ni a «Farero» , un «chatín» asiduo que se conectaba desde un supuesto faro. Son muchos los oyentes que asumieron que este miembro del chat –muy activo entre 2002 y 2004– era una invención del programa. Fuera como fuese, este oyente nos conquistó enviando fragmentos de prosa sentimental de cierta calidad literaria resumía las llamadas de la noche o destacaba algo que le hubiera llamado la atención.

Tras cosechar este éxito, RTVE fichó a Mara Torres para presentar su serial de informativos, La2 Noticias, en horario nocturno de máxima audiencia. Por eso, Cristina Lasvignes pasó de la producción a la locución del programa en 2006 (aunque ya había pasado por cada uno de los puestos del mismo). La periodista decidió dejar las cosas tal y como estaban y dejar que la fórmula establecida por Mara Torres siguiese funcionando. «Si algo funciona, mejor no retocarlo lo más mínimo », aseguró en la presentación del cambio de presentadoras. Pero se vio obligada a hacer un cambio, inevitable, tras la marcha de Paqui Ramos, habitual del espacio desde 2001 y una de las más queridas por los «chatines», tras aceptar trabajar junto a Gemma Nierga. Tras un paso correcto y corto por el programa (2006-2008), Lasvignes cambió el micrófono por las cámaras y así centrarse en el programa que había empezado a presentar meses atrás en Antena 3, «Tal cual lo contamos».

Por suerte, la cadena fue consciente de que la salida de Lasvignes era inminente al ver que su espacio televisivo iba viento en popa. No tendrían fácil sustituir a una profesional como ella, pero estaban dispuestos a trabajar duro para preservar su hegemonía en los hogares españoles. Fue cuando llegó el turno de Macarena Berlín , la actual presentadora del espacio. Sin embargo, antes de que esta se asentara en el espacio, la Cadena Ser trazó una estrategia ya que decidió retomar el primer formato de «Parlar per parlar» en catalán para las emisoras FM de Cataluña con Raquel Arturia y seguir con el formato nacional en la onda media.

Última etapa

Macarena Berlín llegaba procedente de Cadena Dial, donde conducía con Álvaro Díaz el programa «Qué falló en lo vuestro», que tenía una temática muy similar a «Hablar por hablar» . Cuando la periodista llegó al programa, este seguía siendo líder indiscutible, mientras que el resto de grandes emisores no conseguían acertar con un espacio. Sin embargo, durante algunos muestreos, registra una paulatina caída de audiencia, atribuible a la erosión derivada de una permanencia tan dilatada en el medio. En el momento, el espacio llevaba quince años de emisión ininterrumpida. Aunque también se puede achacar a los cambios que había hecho Berlín, que apostó por un formato sin apenas puntualizaciones muy secundarias, desde su origen.

Berlín apostó por añadir novedades –como entrevistas a protagonistas de la actualidad– al espacio para retomar la estrategia que ya había realizado Torres. La periodista buscó así el crecimiento del programa a través de propuestas innovadoras, que dieran de lado a contenido demasiado depurados y agotados por exceso de uso. Pero, tras nueve años a los micrófonos de «Hablar por hablar», Berlín driá adiós al formato. De momento, tenemos lo que resta del mes de septiembre para seguir disfrutando «Hablar por hablar» y su equipo capitaneado por Berlín. A partir de ahí, recordaremos momentos de la periodista como la madrugada que compartió con María Jesús, la abuela de Miriam, una de las niñas de Alcàsser : «Los culpables siguen sueltos».

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