«Granjero busca esposa», a pelea por programa: «Aunque te esté conquistando, no me voy a arrastrar»

La granja de Patricia se ha quedado muy vacía tras la marcha de Pablo , José Antonio y Gabriel. Patricia, aunque quiere centrarse en su trabajo, no deja de pensar en David y se pregunta cómo le irá en su granja y qué estará haciendo con sus pretendientas.

Después de que Sigi aceptara participar en esta nueva edición de «Granjero busca esposa» y de elegir a las cinco chicas que quería conocer en persona, ahora le tocará vivir la parte más difícil: decidir qué tres candidatas le acompañarán a Talarrubias. Pasado el trance de la elección.

Noelia, Irene y Noa emprendieron emocionadas su viaje a Marruecos que les ha preparó Jose. Pero en la lucha por la herradura del granjero no bajaron la guardia ni un instante: Irene ‘Pelofuego’ se esforzó por ser el centro de atención, pero contó con la dura oposición de las demás. Noelia, por ejemplo, se ofreció persis a acompañarle a perderse en el mercado. Con este panorama, Noa se sentirá desplazada y su reacción tendrá consecuencias.

Facundo se fue con Miguel Ángel, Jesús y Carles al gimnasio, con la intención de comprobar cuál era la forma física de los pretendientes , y acabó llevándose una ingrata sorpresa al darse cuenta de lo fofos que son sus aspirantes. Al final del programa, el granjero quiso tener una cita en privado con Carles , uno de sus aspirantes predilectos. Se subieron en un coche y pusieron rumbo a una playa en la que les esperaban unas copas de champán.

Pero las cosas se torcieron antes de bajarse del coche. Durante el trayect (Carles al volante) Facundo hizo comentarios sobre el aspecto físico de los aspirantes y le recriminó al catalán tener «lorzas» . A Carles le sentaron fatal sus palabras y se enfadó muchísimo, hasta el punto de tener que aparcar el coche porque no se sentía capaz de conducir . «Así no te quiero en mi vida. ¿Me hablas del tema de las lorzas?, ¡pues búscate una top model!», explotó, mientras el granjero intentaba defenderse: «Piensas que te he llamado gordo, y no es así ». «Tengo otras cualidades y otros sabrán apreciarlas», continuó el ofendido, «pero aunque te esté conquistando no me voy a arrastrar, tengo mi dignidad ».

A pesar de la crudeza de la discusión, en pocos segundos los concursantes pasaron del odio al amor. Tras pedirse disculpas mutuamente, Facundo y Carles acabaron besándose a la orilla del mar y dándose una nueva oportunidad para seguir enamorándose.