La 'incomodidad' de una soltera por la forma de ser de su cita: «Parecía un interrogatorio»

Su cita el programa de Cuatro fue Alfredo (26). De entrada vio en él todo lo que esperaba: un chico simpático, afable y con barbita. «Cuando ha entrado por la puerta he visto a un chico que físicamente me encajaba y podía ser mi prototipo de cita ideal», contaba a cámara tras el primer encuentro. A él también le pareció una chica «muy mona».

Para romper el hielo charlaron de sus lugares de orígenes e hicieron mención al color a juego de sus respectivos atuendos. Acto seguido les salió una risa nerviosa y un silencio incómodo que se repetiría más veces a lo largo de la velada. Para Alfredo era la primera vez que tenía un encuentro de ese estilo. «Y como soy un poco tímido, me corto un poco».

Durante la cena tocaron los temas propios de una primera cita, no se dejaron ninguno; del trabajo, a las aficiones, pasando por el amor.

Pero Marta no terminó de sentirse cómoda, y así lo reconoció cuando Alfredo no podía escucharla. «Físicamente podía ser lo que esperaba, pero en cuanto hemos hablado un poco más, me costaba que siguiera la conversación. No daba tema, parecía casi un interrogatorio». Con humor, se quejó de que «ha habido muchos momentos de silencio, y además lo tenía de frente mirándome y ya no sabia qué hacer». Y especuló con el motivo de que no haya tenido relaciones hasta ahora; según la tarraconense se debe a la falta de iniciativa.

Viendo que necesitaban un empujoncito para romper el hielo, 'First Dates ' recurrió a las cartas de las preguntas sexuales. Con la primera cuestión, Alfredo se sinceraba sobre si era 'activo o pasivo', una contestación que encontraba fácil. «Soy virgen porque no he encontrado a la persona con la que quiera dar ese paso». Además, explicó que se niega a usar una aplicación para ligar. Lo que él quiere es encontrar a una persona con la que se sienta cómodo para que su primera vez sea algo especial.

La confesión de su cita no tiró para atrás a Marta , ni tampoco le pareció algo que remarcar. No cambiaba nada; para ella, Alfred o tiene muchas cualidades pero no resultó lo que esperaba. Así que en la decisión final, pese a que él sí quiso seguir conociéndola, ella rechazó una segunda cita, alegando que «nos ha faltado querer saber el uno del otro».