¿Qué ha fallado de «Bailando con las estrellas»?

«Bailando con las estrellas» es una adaptación producida por Gestmusic del talent británico «Strictly Come Dancing» , un programa que revolucionó la televisión del país vecino en 2004 y que desde entonces tiene un hueco asegurado en la parrilla de la BBC. Sin embargo, la versión española ha pasado sin llamar demasiado la atención, es decir, sin convertirse en el fenómeno que supone en otros países.

En la versión estadounidense, hemos podido ver grandes personajes como Pamela Anderson, David Hasselhoff o Kim Kardashian ; mientras que en nuestro país el nombre más llamativo ha sido el de David Bustamante (y su química con Yana, su compañera de baile, justo después de una mediática separación). En el resto de concursantes, Gemma Mengual, Patry Jordan, Pablo Ibáñez, Rossy de Palma, Topacio Fresh, Pelayo Díaz, Merche, Fernando Guillén Cuervo, Manu Sánchez, Amelia Bono y Javier Hernanz, no hemos encontrado un reparto que haya hecho que la audiencia se asome a ver cómo es eso de bailar con las estrellas.

Pero tampoco hemos visto cómo esas estrellas seleccionadas para la primera edición de «Bailando con las estrellas» luchaba por sacar un hueco en sus apretadas agendas para evolucionar como bailarines. Es decir, RTVE y Gestmusic dejaron totalmente de lado la parte más reality del show . No es que quisiéramos rellenar el vacío que nos dejó cuando se apagó el canal 24 horas de «Operación Triunfo», pero quizá sí que hubiésemos agradecido poder ver cómo fueron los duros ensayos o cómo conseguían compaginar una gira –como en el caso de Merche– con un programa como este.

Con ese seguimiento, los espectadores podríamos haber conectado con más facilidad con los concursantes (y habernos reído hasta la saciedad con Manu Sánchez) e, incluso, podríamos haber intentado aprender algunas de las coreografías más llamativas del talent . Sin embargo, son pocos los espectadores que han conectado con los concursantes y han sentido las expulsiones ya que para el resto de los seguidores del programa han pasado desapercibidas. «Me da pena por Santiago», dijo Rossy de Palma al conocer que eran la pareja expulsada; pero pocos sabían lo suficiente sobre su acompañante como para apenarse por esta salida.

Todo apunta a que han sido estos dos los ingredientes que han impedido a RTVE hacer pleno esta temporada tras las cifras cosechadas con «Operación Triunfo» o «MasterChef».