Maruja Torres se sincera con Évole y desvela que su padre «era un maltratador»

Todo comenzó cuando Maruja Torres manifestó a Jordi Évole que había tenido una relación «fija» de «10 años» que tenía que haber durado «dos». «¿Casada?», le preguntó el periodista, a lo que la escritora se lo negó, justificando su respuesta en que ella nunca pensó en casarse debido a su experiencia familiar. «No iba a firmar un papel ni loca porque no me iba a atar a nadie», señalaba la periodista en ' Lo de Évole ' que revelaba un dato sobrecogedor. «Mi madre se ató tanto que que cuando mi padre, que le pegaba, porque mi padre un maltratador, se marchó y nos dejó, yo le dice: 'mamá que ilusión', y mi madre se vistió de negro porque esa era la España de la que vengo, y yo soy como soy porque he hecho o contrario de todo, porque mi madre se convirtió en una víctima, víctima oficial en la familia, porque era la dejada», declaraba Maruja Torres ante un atento Jordi Évole .

«Cuando mi padre me iba a buscar yo gritaba y se asomaban al balcón, bajaban las mujeres y uno tiraba de aquí y otro de aquí», decía Maruja Torres indicando que cada uno la cogía de un brazo. «Él nunca me pegó a mí, pero entonces que mi madre, que tampoco era tonta, como sabía que a mí no me iba a pegar, me cogía y me ponía en medio. Y entonces, mi recuerdo de mi padre es muy vociferante, pero luego comprendí que mi pobre madre se defendía como podía», recordaba la periodista ante las cámaras de ' Lo de Évole '.

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No obstante, Maruja Torres relató a Jordi Évole que de aquella situación aprendió a desdoblarse. «Cuando algo está pasando, tienes que sobrevivir, tú te vas a otra parte. Yo, cuando veía la sombra de mi padre en un escaparate, me convertía en otra que se iba, y eso es la literatura en realidad, ¿no? Es decir, ser otro», relataba la invitada de ' Lo de Évole' que proseguía con su discurso. «Y cuando he ido a guerras y cosas así, he podido hacerlas porque ese yo mío me ha permitido estar en los sitios peligrosos como si no estuviera, haciendo tu oficio y el temblor o el llanto venía luego, pero en ese momento, tienes que ser profesional. Mi padre me convirtió en una profesional», manifestaba la periodista, a lo que Jordi Évole destacaba que tuvo que ser una «infancia horrorosa», lo que había vivido.

Un apunte que no obvió Maruja Torres y del que le extrajo una conclusión. «Sí, pero fíjate que la llevo a las espaldas sin mochila. No la volvería a vivir ni loca, no se la deseo a nadie, pero no sería yo. Me hice contra todo», zanjó la periodista en ' Lo de Évole '.

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