El enfado de órdago de una tertuliana de Susanna Griso acaba con un exabrupto que ratifica lo visto

' Espejo Público ' dejaba el ahorro doméstico a un lado, para centrarse en otra manera de dejarse algo de dinero en el bolsillo. «Vamos con otra forma de ahorrar, que es arreglar un electrodoméstico antes de comprar otro», señalaba Susanna Griso , mientras su compañera, Lorena García daba ante las cámaras de Antena 3 algunos datos, entre los que se encontraban que las reparaciones de electrodomésticos habían subido un 20%.

Con esta información sobre la mesa, ' Espejo Público ' hablaba con técnicos y todos coincidían que merecía la pena arreglarlos en un 90%, del mismo modo que la ciudadanía, en una encuesta a pie de calle, indicaba en su mayoría que prefería reparar el artículo antes que comprar otro nuevo.

Tras la participación de todas las partes, Susanna Griso daba paso a la que a la postre se convertiría en una entrevista llena de polémica.

Beatriz de Vicente, colaboradora del matinal de Antena 3, al hilo del asunto, hizo una apreciación -antes de hacer la conexión- que no pasó desapercibida para nadie. «A mí me hace pensar en algo chocante, lo que se llama la obsolescencia programada», empezaba a decir la tertuliana. «Ya en el siglo pasado los empresarios se dieron cuenta que para ganar dinero desde el diseño del producto, este se programaba para que la vida útil del producto fuera más corta, cuando la bombilla de Edison sigue alumbrando 100 años después», explicaba la colaboradora de ' Espejo Público ' que poco a poco se fue 'encendiendo'. «Me indigna que compres un producto y hay una etiqueta que pone Issop que significa obsolescencia programada, es decir, que significa que usted está diseñando un producto en contra del medio ambiente, por supuesto, del bolsillo del ciudadano, con una vida útil del producto determinada, con la que mi impresora después de 1000 impresiones se va a jorobar. Y ahora lo voy a arreglar y me dicen no, si no vale la pena. ¡Oiga! Esto debería estar prohibido, me parece una canallada», se quejaba airadamente la colaboradora de Susanna Griso . «Los gobiernos deberían prohibir la obsolescencia programada», concluía Beatriz de Vicente.

Entonces, Susanna Griso conectó con su reportera que se encontraba en una tienda de reparación junto a su gerente. «¿Qué tiempo me garantiza el arreglo?», le preguntaba De Vicente interesada en dicha cuestión. «Nosotros damos una garantía por escrito de 3 meses y si compráis un aparato nuevo de 3 años», le explicaba el encargado de la tienda a los micrófonos del programa , que inmediatamente, indicaba a la audiencia que ver si compensaba o no arreglar un aparato, tenía mucho que ver si los artículos se habían adquirido en «bazares», lo que él denominó «basura electrónica», por lo que recomendaba «comprar calidad».

La tertuliana , muy involucrada en el tema, volvió a cuestionar al responsable. «Y perdona, ¿cómo resuelve lo de la obsolescencia programada? Porque eso ocurre en las grandes marcas y... ¿Eso no es un tongo?», le preguntaba la colaboradora de ' Espejo Público ', mientras el invitado del matinal se defendía aludiendo que no era «ingeniero». «Yo soy un servicio técnico de fabricantes que nos permiten arreglaros los aparatos en garantía y yo pondría el foco en la basura electrónica», volvía a incidir el encargado de la tienda de reparaciones.

«Eso es tongo electrónico», le espetó Beatriz de Vicente. «Indignante», le recriminaba, a la vez que hablaba el técnico. «Está la basura electrónica y el tongo electrónico. Si es bueno, está programado para que se jorobe y si es malo no lo puedo arreglar», se lamentaba la colaboradora de ' Espejo Público '.

«Hay marcas que duran 30 y 40 años, depende», afirmaba el invitado del programa de Atresmedia rompiendo una lanza a favor de las grandes compañías, mientras que la colaboradora 'cabreada' le respondía ante las cámaras de ' Espejo Público ': «Me las pasa usted luego». «La marca debe defender la calidad», le contraatacaba el invitado, mientras la tertuliana le replicaba que eso no era «cierto».

«Ahora hay que mirar la marca Issop que es la licencia programada», avisaba la colaboradora de ' Espejo Público ' a los telespectadores, que finalizaba la conexión con un exabrupto con el que ratificaba su indignación en esta materia: «Me encabrona a mí esto».