¿Dónde están los límites del humor? Ricky Gervais tiene la respuesta

Muchos de sus compañeros de profesión lo tienen claro y han condenado unas bromas que, en opinión de sus detractores, contribuyen a «incrementar los estereotipos» de una comunidad «ya de por sí dañada». Como Manu Sánchez, quien afirmó estar «del lado de las gitanas y los gitanos. Que cada uno elija su trinchera. Condeno las amenazas y cualquier violencia, generalizar una trampa y ser racista (aunque desde el humor) es de mierda, violento y con los llantitos de cobarde».

Sin embargo, son muchos los compañeros de profesión que han aprovechado la ocasión para apoyar al gallego y defender la libertad de expresión en lo que al humor se refiere. Incluso el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque , aseguró en su cuenta de Twitter que considera «aberrante» que se amenace a cómicos por «hacer un par de bromas». A través de un apunte en la citada red social, Duque lamentó la reacción al vídeo del cómico de «Pantomima Full» y compartió un par de vídeos en clave de humor sobre su figura como astronauta.

A favor o en contra. Está claro que el debate de dónde están los límites del humor y quién puede cruzarlos y quién no es algo que deberíamos recuperar. Ricky Gervais ya dedicó unos minutos en 2012 a explicarlo en un monólogo titulado «Sharks and Nazis (Tiburones y nazis)».

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