Hazte premium Hazte premium

First Dates

El despectivo comentario de un comensal de «First Dates» sobre las mujeres españolas

Pablo cree que las «mujeres en este país se han vuelto egoístas»

Javier es un hombre divorciado con tres hijos que reconoce no ser «un osito amoroso» CUATRO

ABC PLAY

Ficha completa

First dates

  • :
First dates

First Dates llega al ecuador de la semana recibiendo a más y más solteros, nunca se acaban los solteros, siempre hay más solitarios, desengañados, desarraigados que creen en la divina labor de Carlos Sobera . Las noches en las que ha abierto el restaurante del amor superan ya de largo las 550 y no parece que vaya a cerrar pronto sus puertas. En Cuatro se frotan las manos con la gallina de los huevos de oro que ha resultado el programa de citas, que anda recaudando en torno al 7,5% de la cuota de share todos los días.

«Este no es un restaurante normal» , advierte Sobera al comenzar el programa, y no hace falta que el celestino televisivo nos lo recuerde. Solo hace falta ver el paisanaje que pasa por allí. El primero en llegar este miércoles fue Juan Francisco Javier , un periodista de 24 años que iba a tener ante las cámaras la primera cita de su vida. «Soy virgen» , reconoció, «tal vez porque tengo mucha "mamitis" y me gusta mucho estar con mi madre, ver películas con ella...». El hombre iba allí a conquistar a su chica para llegar a tener la primera vez que siempre imaginó: « Lo haremos en un jacuzzi o en un spa al atardecer mientras bebo un cóctel» . Le costará compatibilizar las dos actividades, especialmente al ser novato en lo primero.

Con él se sentó a cenar Abigail , una murciana de 21 años, de ascendencia sudamericana con aficiones místicas y espiritistas , «yo de niña veía cosas, aunque luego lo fui perdiendo». A Juan Francisco no le hizo mucha gracia la idea de emparejarse con una medio bruja, aunque reprimió sus temores para no arruinar su primera cita a los cinco minutos. Poco después, Abigail dijo algo que cualquier espectador hubiese pensado al ver a Juan Francisco: «Yo creo que él es gay y no todavía no lo sabe, además se le ve un poco afeminado» . Abundó luego en este punto, cuando dijo que creía que Juan debería ser «más varonil». El final fue el esperado: él quiso tener una segunda cita con Abigail, pero a ella no le hacía mucha ilusión volver a verse con Juan Francisco.

Pablo, madrileño de 55 años, fue uno de los aspirantes de más edad que pasó por plató este viernes. «Las mujeres en España se han vuelto egoístas» , le dijo a Sobera cuando le recibió a la puerta sin sonrojarse. «Yo no soy ningún osito amoroso. El amor y yo últimamente no nos llevamos muy bien , es decir, los últimos 15 años». Divorciado y con tres hijos, Pablo se considera «más clásico que moderno», lo que demostró cuando dio su primera opinión sobre su pareja: « Tiene los pechos grandes , que en el fondo es lo que todos queremos».

Así hablaba de Maite, la barcelonesa de 50 que se sentó a cenar con Pablo. En un primer momento también fue positiva su opinión sobre el hombre, al que calificó como «muy apuesto» . La conversación durante la cena fue animada. Maite y Pablo congeniaron desde el principio, pero ella quedó un tanto pasmada cuando él habló de las muchas veces que su mujer le había echado de casa . «Habrá que ver si tenía razón para echarte o no», le dijo ella, a lo que Pablo contestó que «nunca hay razón para echar a alguien de su propia casa ». La cosa siguió sobre ruedas, y finalmente se fueron a su casa con la promesa de una segunda cita .

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación