Netflix pone fin a las cuentas compartidas: cómo te afecta

Netflix quiere que paguen todos aquellos que vean sus contenidos. Netflix quiere seguir aumentando el número de suscriptores (ha sumado 2,4 millones este último tercer trimestre). Y lo hace incluso con una versión más barata del plan básico, con anuncios , disponible a partir del próximo 10 de noviembre. Costará 5,49 euros.

En otras palabras, lo que ahora quiere Netflix es ahuyentar a los intrusos (una expareja que sigue utilizándolo de extranjis) o a aquellos que tienen mucho morro. Netflix quiere que, como máximo, sean cuatro hogares los que puedan entrar 'legalmente' en una cuenta. La modalidad más cara, la 'premium', es desde hace un año 18 euros. Y Netflix sabe cómo controlar quién paga y quién no: a través de la conexión a Internet y del dispositivo. Se requerirá, por tanto, una verificación en caso de que algún titular de la cuenta se conecte desde otro lugar.

Es por eso que aquellos que residen en Chile, Costa Rica y Perú y han querido este último medio año añadir algún 'hogar', han tenido que pagar un importe adicional. Netflix las ha bautizado como 'subcuentas'. En Chile, cuesta más de dos pesos. En Costa Rica, casi tres colones. En Perú, casi ocho soles. Netflix se defiende: sus producciones no se pagan solas. Ellos saben, aún así, que el mercadeo de contraseñas les ha beneficiado estos años a la hora de enganchar y fidelizar. El boca a boca. Pero se acabó el 'trapicheo'. Los tiempos –de bonanza– han cambiado.

Y el primer paso para cobrar por compartir una contraseña (más de la cuenta) ya se ha dado. Netflix lo ha comunicado este jueves y mediante correo electrónico a sus usuarios residentes en España. Se trata de la función 'Transferir perfil' . Con ella, los usuarios podrán migrar a una nueva cuenta todos sus datos (por qué temporada van de una serie, qué títulos son sus favoritos... o sea, que el algoritmo acierte en la recomendación). Netflix avisa: dicho traspaso no tiene coste y en ningún caso se trasladarán los datos bancarios. La plataforma deja caer que esta función será una manera más elegante de echar a alguien de la cuenta: «La gente se muda. Las familias crecen. Las relaciones cambian». Netflix facilita la separación.

El siguiente paso, por tanto, será la posibilidad de crear una subcuenta por la que, previo aviso, también habrá que pagar (se habla de un cuarto del total). Desde Netflix son claros: «Solo las personas que viven contigo pueden usar tu cuenta».