Hazte premium Hazte premium

First Dates

El comensal más misterioso de First Dates: «Soy un ángel, soy luz»

Sergio dejó a su pareja descolocada desde el comienzo con sus rarezas

Sergio es un joven con grandes inquietudes espirituales CUATRO

ABC PLAY

Ficha completa

First dates

  • :
First dates

First Dates , con Carlos Sobera al frente, sigue empeñándose en su tarea de erradicar la soltería en España. Tarea difícil la suya, pero no es esa razón paa claudicar. Por el plató de Cuatro han pasado los personajes más excéntricos que uno pueda imaginarse, y no pocos de ellos se han ido del programa acompañados. Ninguna misión es imposible .

Estrenó la noche una veterana del programa, Silvia, cuya primera cita en First Dates acabó en catástrofe . La «gitana satánica», como ella mismo se definió, mezcla en su estilo el flamenco y el heavy metal y, como mujer exigente , busca a un hombre que satisfaga sus altas expectativas. El equipo de First Dates tuvo mucho ojo a la hora de emparejarla, hasta el punto de que cenó con ella una persona a la que ya conocía previamente . «Nos conocemos del mundo del espectáculo», exolicó Rubén, un bajista heavy de 26 años, «pero nunca nos habíamos visto en persona». Rubén también se describió a sí mismo de una forma peculiar: «La gente dice que soy bueno, pero realmente tiendo al hijoputismo ». Pese a que hubo una muy buena sintonía entre los comensales, Silvia tenía muy claro su veredicto: «Somos más colegas de litronas y golfeteo que otra cosa».

En segundo lugar llegó Celia, una zaragozana de 22 años fan de Disney y « muy cuqui y romántica , de velitas y cosas así». Tenía muy claro lo que buscaba en el programa: «Quiero encontrar a mi príncipe azul , un chico caballeroso que me cuide y me proteja». Pero no fue con un príncipe azul con lo que se encontró, sino con Sergio, u na especie de monje budista madrileño de 19 años: «Yo, como lo somos todos, soy un ángel, un ser de luz». En este tono fueron todas sus intervenciones a lo largo de la noche: «Para mí el amor es dejarme sentir , dejar que las cosas pasen tal y como son», explicó, «por eso les gusto mucho a las mujeres, porque ven mi luz».

La cena fue un desastre desde el minuto 1, cuando Sergio vio la cicatriz que tiene Celia en el pecho y le pidió besarla en la cicatriz: «Es preciosa tu cicatriz, como tú» . La zaragozana no supo qué responder, y salió del paso preguntándole su edad. «Pues eres un pcoo chiquitín...», insinuó Celia, algo que no le gustó nada al maestro zen. «Me ha parecido que estaba sobreactuando con sus cosas de las energías», dijo Celia ante las cámaras. El final de la cita no fue a mejor, y Celia ya no sabía dónde meterse. «Lo estaba pasando fatal, no sabía qué hacer». El deselance fue el esperado, y cada cual se fue a su casa tan solo como había llegado.

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación