«The cave», heridas de muerte bajo la superficie
National Geographic estrenará en 2020 este documental que apunta a Oscar
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Iniciar sesiónNational Geographic se ha aficionado a competir por los Oscar. El año pasado lo ganó por el documental «Free solo» y este tiene opciones con «The cave» , que cuenta la historia del asedio en Siria a un hospital subterráneo. Feras Fayyad ... es el director, que ya compitió por la estatuilla con «Last men in Aleppo». Su trabajo se podrá ver en el canal en 2020.
La gran protagonista en «The cave» es la doctora Amani Ballour, pediatra y directora del centro, labor que en sí misma es un desafío para muchos sirios, que no consideran que un centro de esa importancia deba ser dirigido por una mujer. No es un problema menor, pese a que la primera preocupación para los trabajadores y pacientes son los bombardeos que caen sobre Guta, con los consiguientes problemas de suministros y la amenaza de las armas químicas.
La primera escena de la película es un plano lejano de la localidad, ya derruida, sobre la que caen más bombas con pasmosa frialdad. Lo increíble es que bajo los escombros resistan estas catacumbas sanitarias. Fayyad cuenta que cuando rodaba «Last men in Aleppo» vio que «los hospitales fueron demolidos y médicos y pacientes fueron asesinados». Dichos centros «se convirtieron en objetivos para la venganza, la intimidación y también en un método para crear el caos». Fue entonces cuando empezaron a construirse hospitales bajo tierra. «Son los únicos lugares donde las mujeres pueden trabajar», explica el director.
La heroína del documental nunca se detiene. Canaliza su ira a través del trabajo, pero a veces se le escapan expresiones de desesperación: «¿De verdad Dios nos observa?» . Durante las operaciones, en condiciones precarias, se escuchan unas notas que provienen de un móvil. «No tenemos anestesia, pero tenemos música». Tampoco hay política en esta historia. No se buscan culpables. La pregunta esencial es por qué la doctora y sus compañeros no huyen. «Estalló la guerra y me puse del lado de las víctimas», responde Amani Ballour.
La productora Kirstine Barfod narra las dificultades que tuvieron para rodar este trabajo, dirigido desde Copenhague. Viajaron a Turquía y a Siria para localizar al equipo local. Los cámaras, muy jóvenes, no entendían al principio qué debían grabar y ni por qué les pedían que se centraran en las mujeres. Para ellos eran invisibles, como las víctimas de esta tragedia para casi todo Occidente.
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