Carlos Lozano: «Con tanto problema y política basura la gente quiere ver algo real»
«Granjero busca esposa» estrena su sexta temporada en Cuatro, la primera con un granjero homosexual
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Iniciar sesiónCinco solitarios solteros dedicados en cuerpo y alma al campo recurren a Cuatro para buscar el amor en la sexta entrega de «Granjero busca esposa» (hoy miércoles, a las 22.45) , en la que Carlos Lozano repetirá como celestino y, como ... él mismo dice, «psicólogo y confesor».«El reality está de moda porque hay mucha gente a la que le gusta emocionarse. Con tanto problema y política basura, la gente quiere ver algo real. En este caso gente noble del campo , que vive en aldeas pequeñas y no tiene oportunidad de encontrar pareja. Son cotilleos sanos, en los que cada uno es como es, los granjeros no actúan ni nada, y hay amor, desamor, peleas entre las pretendientas... La vida», cuenta el presentador, que ha viajado por toda la Península conociendo las granjas de sus «chicos».
En Gerona vive Facundo , el primer granjero homosexual del formato, que cuida de una treintena de caballos en su masía y busca vivir su particular «Brockeback Mountain» . «Yo admiro su valor. Él dice: soy gay , quiero cinco hombres y voy a participar para que se entere mi comarca ; porque mucha gente en las zonas rurales no lo hace por miedo a que se le tache», confiesa Lozano. El vasco Garikoitz es un entrañable granjero que «se pone rojo cuando se acercan las chicas», cuenta el presentador. José , de Cádiz, es aficionado al toreo y todo «un romántico». El último granjero es David , que tiene una granja de gallinas ecológicas cuyos huevos abastecen a restaurantes de estrella Michelin. La única mujer, Patricia , «es la más dura» y cría corderos en el negocio familiar en Toledo.
Aunque los responsables del programa reniegan del calificativo tróspido –«esto es un formato distinto, aquí hay más realidad»–, lo cierto es que, además de emoción, «Granjero busca esposa» tiene altas dosis de humor, que surge de lo fuera de lugar que están los pretendientes y pretendientas en el campo. «A ellos les da igual, a las 6.00 horas las levantan a todas y a limpiar la pocilga. Empiezan muy arregladitas y un mes después están hechas unos zorros, ni se maquillan», bromea Carlos Lozano, que se desmarca de las críticas que surgieron el año pasado en relación al trato que ofrecían a las chicas. «Ellos son así, tú te vas a veinte minutos de la capital y la gente es así de llana , dicen «¡Eh moza! Eso no te lo puedes cargar, es parte de nuestra cultura. Sí les decimos que tengan delicadeza, porque aunque no lo hacen con mala voluntad pueden pensar que son unos bestias», añade.
Satisfecho con el éxito de la quinta entrega de «Granjero busca esposa» (1,144 millones de espectadores y un 8,2% de cuota de pantalla ), un formato presente en 31 países que ha logrado celebrar 86 bodas, Carlos Lozano reconoce que si hay un programa clásico que le gustaría recuperar es «El precio justo» . «No veo Operación Triunfo . Para mí murió cuando terminé mi tercera edición. No me gusta como se han portado, pero eso es cosa de Tinet Rubira (productor ejecutivo y director de Gestmusic) y Toñi Prieto (directora de entretenimiento de TVE). Ojalá funcione, pero ni me interesa ni lo veo, me da igual», confiesa Lozano. «Lo que sí veo es Gran Hermano», añade desviando la conversación a Mediaset, su casa desde que entró en «GH VIP».
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