La cara oculta del paraíso de Supervivientes: refugio de piratas, prohibiciones y la tribu garífuna
En las coordenadas 15° 57´N - 86°29´O, hay algo más que un par de islas donde graba Supervivientes. Los concursantes del reality de Telecinco pelean por el premio en el segundo arrecife de coral más grande del mundo, un archipiélago en el que habita una comunidad que llegó hace dos siglos al lugar después de ser expulsada de la isla de San Vicente por el Imperio Británico
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Acostumbrados a la edición anual de Supervivientes , los espectadores españoles se conocen al dedillo el caribe hondureño. Sus paradisíacas playas, sus palafitos del destierro y hasta nombres que inevitablemente dan pie a extrañas sugerencias.
La audiencia patria sabe bien que en las islas ... donde se desarrolla el reality de Telecinco se puede pescar hasta ganar kilos, aunque el poco arte de los concursantes con la tanza y el anzuelo hace que los pierdan. Tampoco escasean los cangrejos y ermitaños, que dan sabor al arroz de los concursantes, ni los cocos y almendras, que los mantienen entretenidos con el machete. Los insectos campan a sus anchas por la arena blanca y, entre las palmeras, también rondan las pitones, como se ha descubierto esta semana. En fin, que el público español sabe muchas cosas gracias al programa, pero poco o nada del paraíso natural donde se rueda y cómo es cuando no están Isabel Pantoja y compañía .
El archipiélago de los Cayos Cochinos está formado por trece islas, y Supervivientes solo utiliza alguna de ellas para sus directos. En Cayo Menor están La Palapa, donde se expulsa, nomina y se habla con los concursantes durante las galas de los jueves presentadas por Jorge Javier Vázquez , y Playa Uva, donde los famosos realizan juegos de recompensa bien para lograr la inmunidad, convertirse en líderes o comer un plato caliente de entrecot. Situado a 30 kilómetros al norte de la costa de Honduras, en las coordenadas 15° 57´N - 86°29´O, pertenece al Municipio de Roatán y posee el segundo arrecife de coral más grande del mundo.
Antes de la unificación, los concursantes compiten por separado. La central de operaciones de Los Señores es Cayo Paloma, mientras que la de los abandonados se llama Playa Cabeza de León. Hay otra isla, Cayo Mayor –la más grande del archipiélago– que no se usa para grabar Supervivientes debido a la gran afluencia turística que va en busca de sol y playa.
El entorno de Supervivientes es una reserva natural, por lo que todas las construcciones del programa, como la Palapa, el plató hondureño de «Supervivientes», deben ser respetuosas con el medio ambiente. «No se pueden usar materiales que no sean biodegradables ni está permitida la caza de ciertas especies. Cuando nos vamos de allí no queda ni rastro», reveló Alfredo Ereño en una entrevista con Helena Cortés en este diario . Por supuesto, tampoco están permitidas la caza de animales protegidos ni la pesca de algunas especies.
El equipo de producción se aloja cerca , a media hora en lancha y siete minutos en helicóptero de Cayos Cochinos, en una ciudad que se llama La Ceiba , con un hospital para cualquier tipo de emergencias y un hotel con capacidad suficiente para alojar a los casi 200 miembros del equipo de Supervivientes .
Además del reality español, los formatos del programa de otros países ruedan en el entorno. Lo hacen México, Italia, Israel o Colombia, aunque solo Italia y España producen «Supervivientes», adaptación del formato internacional «Survivor», sin grabar previamente toda la edición . Eso sí, nunca se ven entre ellos, ya que cuando se graba de forma simultánea Supervivientes, se sitúa a los concursantes lo suficientemente lejos para que no haya ni siquiera posibilidad de contacto entre ellos. Los límites de los concursantes están claramente especificados, aunque eso no significa que alguno de los supervivientes se los salte a la torera, como hizo Carlos Lozano esta semana .
El reality de Telecinco se ha adaptado también al pasado del entorno, que fue refugio de corsarios , por lo que a veces juega con referencias a la temática pirata. Sin embargo, dista de ser un paraje virgen, como parece en la pantalla. De hecho, está habitado por la comunidad garífuna, que llegó hace dos siglos al lugar después de ser expulsada de la isla de San Vicente por el Imperio Británico y alguna vez ha participado en Supervivientes, ya sea en materia de transporte o dando instrucciones de pesca. O besando a Leticia Sabater y Yurena. Ellos son los grandes perjudicados de la emisión de realities, ya que cuando llega la época de grabación, se ven desplazados por las cámaras y su acceso a la pesca limitado, por lo que tienen que desplazarse más lejos. De hecho, es islote de Cayo Paloma solía ser refugio de los pescadores de la comunidad de Corozal, donde solían descansar y salar el pescado por las noches, como informó un reportaje de «El Salto Diario» .
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