El cambio físico de Yolanda Díaz: desde sus inicios en política a su etapa como vicepresidenta

Sin embargo, en este tiempo, la actual ministra de Trabajo no solo ha cambiado de filas, sino que también ha transformado radicalmente su imagen física . Y es que, aunque sus primeros pasos en política nos queden muy lejos, lo cierto es que Yolanda Díaz parece una persona completamente diferente a la que ahora destaca por su elegancia.

La gallega se erige como una de las mejor vestidas y peinadas de la política española, con looks que ya se han convertido en parte de su identidad al frente de la vicepresidencia segunda del Gobierno. Esto no es casualidad: Yolanda sabe muy bien que una apariencia cuidada es la clave del éxito . No es de extrañar que así se haya convertido en la líder política mejor valorada , según los datos del CIS de marzo.

Repasamos uno a uno todos los cambios, tanto de vestimenta como de peinado o físicos, que ha experimentado la líder de Sumar desde que pegó el salto a la política autonómica hasta su llegada al Gobierno.

Yolanda Díaz comenzó su carrera política al frente de la filial gallega de Izquierda Unida, caracterizada entonces por su rebelde cabellera morena , con el peinado característico de los años 2000. Entonces, la ministra aún no había renegado de sus facciones duras y su pelo alborotado, que mantenía en una media melena . Hacía gala entonces de sus vestimentas monocolor y lucía habitualmente pañuelos en torno al cuello.

Así se mantuvo durante años, cambiando el corte de pelo conforme se adentraba más en otra época. Cuando llegó al Congreso en 2016 de la mano de En Marea, Díaz se presentaba al público español con un corte bob castaño , aunque su vestimenta pasó a ser algo más refinada que en su paso por la política autonómica.

Sin embargo, lo que muchos han definido como la dulcificación de Yolanda Díaz comenzó en realidad en el año 2019, cuando la gallega se aventuró por primera vez a dejar crecer su cabello y aclararlo con mechas rubias . Es entonces cuando comienzan a verse los primeros cambios de peinado de la política, que asiste a diferentes actos con ondas y recogidos mucho más sofisticados.

En 2020, tras ser nombrada ministra de Trabajo, vemos a Yolanda abandonando el moreno y dando paso a su tan característica melena rubia. Ahora, Díaz incluso a aclarado aún más su pelo, apostando por un rubio más 'Barbie' de lo que estamos acostumbrados, lo que ha conseguido darle un toque mucho más femenino y refinado.

Es en 2019 también cuando el aspecto de Yolanda Díaz cambia radicalmente, pasando de ropa ancha y más desarreglada , a nuevas prendas mucho más elegantes y acordes con su imagen de política de primera línea.

El paso a ministra no hace más que acentuar estos cambios, pues en este momento cuando Díaz comienza a ponerse en manos de asesores de imagen. A a la vez, vamos notando una progresiva pérdida de peso en la gallega, que comienza a lucir una figura mucho más tonificada y esto también se nota en su vestimenta, que también va ajustándose más su cuerpo.

Ahora, es habitual ver a la vicepresidenta con vestidos, conjuntos de chaqueta y pantalón o camisas con mangas abullonadas, alguna vez incluso con transparencias. Las americanas se han convertido en un imprescindible para ella, que opta habitualmente por esta opción a la hora de vestir, en las que suele ser algo más arriesgada, con estampados o colores algo más estridentes.

El uso de los colores en la responsable de Trabajo también cambia, para hacerse mucho más acordes con esta imagen renovada, que a su vez le da un aspecto rejuvenecido. La vicepresidenta comienza a apostar por las tendencias de moda, apostando por colores clásicos como el gris o el blanco —imprescindible en casi todas sus vestimentas— y algunos más llamativos como el rojo y el mostaza .

En sus inicios como política, Yolanda Díaz apostaba por una cara mucho más lavada, sin apenas maquillaje. Sin embargo, conforme ha ido ganando años de experiencia, la base, el eyeliner y el pintalabios se han convertido en tres indispensables de la rutina diaria de la ministra.

La vicepresidenta nos tiene acostumbrados a mucho pintalabios rojo para resaltar su boca. Por su parte, en lo que viene siendo ojos, la ministra es mucho menos discreta, apostando por colores mucho más llamativos como el azul o el verde para hacerse la raya.