El cámara de Telemadrid agredido pide dejar de trabajar en Barcelona

Según fuentes policiales, el trabajador denunció el jueves la agresión el pasado jueves ante los Mossos d'Esquadra alegando que el altercado se inició cuando pidió a una asistente a la manifestación «Por la convivencia y contra la violencia» que dejara de grabarle y darle golpes mientras intentaba ejercer su profesión. Fue entonces cuando, según ha relatado el operador, varios asistentes a la protesta comenzaron a empujarle y propinarle golpes.

La difusión en redes sociales de un nuevo vídeo en el que se ve cómo el trabajador agrede también a una persona mayor polarizó ayer la opinión sobre lo ocurrido en Barcelona entre quienes defienden al cámara y aquellos que condenan su actitud:

Donde la opinión sí es unánime es entre los colectivos de periodistas, que no han dudado en condenar tajantamente la agresión y piden respeto para los comunicadores en este tipo de situaciones. Así lo explica el comunicado emitido por FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas de España):

«El fotorreportero Vicent Albert recibió varios puñetazos en la cara. Posteriormente, ha relatado que fue confundido con un informador de TV3 al llevar una camiseta con un recuadro en amarillo. La FAPE rechaza tajantemente esta agresión por lo que supone de ataque frontal e intolerable a la libertad de expresión e información, esenciales en las sociedades democráticas. Independientemente del medio en que un periodista trabaje, cualquier agresión que sufra afecta directamente al derecho de los ciudadanos a recibir una información veraz y debilita este pilar constitucional. La violencia no solo daña al individuo, sino también a un bien colectivo como es la libertad de información. La FAPE se solidariza con Vicent Albert y hace un llamamiento a los gobiernos y a los partidos para que protejan el ejercicio del periodismo en libertad».

La última versión de los hechos fue difundida en la tarde de ayer en el programa «Más Vale Tarde», en La Sexta. El programa analizó otra vez las imágenes y descubrió que, antes de que el cámara agrediera a una señora, había recibido un tirón en su equipo de grabación, que casi acaba por los suelos. Es entonces cuando el cámara intenta buscar al responsable de los hechos y responde intentando lanzar un puñetazo, pero golpea a una persona inocente, mientras que la autora de los hechos, sin identificar, sale de la escena de forma discreta.