Bertín Osborne: «Hemos perdido el sentido del humor por culpa de los políticos»

David Bisbal , Xavier Sardá y Boris Izaguirre, Rappel, los actores de «La que se avecina», los protagonistas de «Es por tu bien» y los madridistas Michel González, Emilio Burtragueño, Manolo Sanchís y Rafael Martín Vázquez serán algunos de sus entrevistados. También han invitado a jugadores del Barcelona como Iniesta y Piqué, pero aún no han obtenido respuesta. Incluso habrá un reencuentro con invitados de anteriores temporadas como Alejandro Sanz, Antonio Banderas, Iker Casillas y José Andrés. De todos ellos, Rappel es quizás el que más le ha sorprendido. « Tiene una vida muy interesante , y solo por conocer su casa merece la pena. Hasta me prestó una túnica de mi talla», recuerda Bertín. «Ahora nos cuesta menos, pero al principio era difícil convencer a los invitados para que tuviera con nosotros una charla de cinco horas», apunta Osborne .

En la lista de artistas anhelados por el programa está también Isabel Pantoja . «No hemos hablado con ella, pero hoy es la más deseada por los que hacen televisión », reconoce Pablo Carrasco, productor del programa y máximo responsable de Proamagna. Otro futurible invitado es Felipe González. «Los políticos son complicados, porque durante el periodo electoral se fija el tiempo para entrevistas. Además, este espacio tarda tres semanas en editarse, hay que hacerlas cuando ya hemos arrancado la temporada, con poca distancia entre grabación y emisión», cuentan.

Quien ya les ha respondido con un rotundo «no» es Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset. « No le conocía y es absolutamente increíble . Es el hombre con más nivel de la televisión. Estando de buenas es irrepetible», apunta Bertín, que no descarta invitar a presentadores del grupo como Jorge Javier Vázquez o Jesús Vázquez .

Aunque cree que el «peaje» de la publicidad de la privada le ha restado un par de puntos de audiencia (cerró el año con un 17,7%), Osborne está encantado con que Telecinco también sea su casa. Rechaza las acusaciones de machismo – «el que diga eso es gilipollas» , zanja- y se desespera con los límites de lo correcto: «Hemos perdido el sentido del humor por culpa de los políticos, que han crispado a la sociedad», concluye.