'El Atleti del doblete', el nacimiento de Simeone como entrenador

El documental, preparado a lo largo del último año por Movistar+ en colaboración con el Atlético de Madrid , se estrena el martes a las 23.00 en el canal #Vamos , y sirve para conmemorar el 25 aniversario del triunfo del Atlético de Madrid en la Copa del Rey y la Liga de fútbol de la temporada 1995/96, el famoso doblete. El nuevo Metropolitano acogió un preestreno la semana pasada, en el que se aprovechó para rendir homenaje a la viuda de Radomir Antic , principal artífice del doble e histórico triunfo, que puso fin a la sangría de entrenadores sacrificados por Gil en los años anteriores.

En efecto, en la película descubrimos que en 1996 el 'Cholo' Simeone no quería ganar la Liga una jornada antes de su final. Cualquiera diría que la historia se repite. En el penúltimo partido, el Valencia necesitaba ganar para llegar con opciones al día decisivo. Los jugadores del Atleti cuentan que se llamaban entre ellos para discutir cómo celebrarían el triunfo liguero. El único que no deseaba ganar desde el sofá era Simeone , ante el asombro de sus compañeros y hasta del sentido común.

El futuro entrenador se explica, un cuarto de siglo después: «Yo decía: muchachos, ¿cómo vamos a ganar la Liga desde casa? No podemos festejar, no estamos en Madrid, no está la gente... ». Las especulaciones se acabaron con la victoria del Valencia ante el Español, que obligó al Atlético a derrotar al Albacete en el Vicente Calderón el 25 de mayo de aquel año. El propio Simeone y Kiko dictaron sentencia con sus goles.

El resultado no fue tan agónico como cabía esperar, pero de camino al Manzanares el silencio se apoderó del autobús, en su largo camino desde la concentración de dos días en Los Ángeles de San Rafael. La responsabilidad empezaba a solidificarse en el aire y solo empezó a diluirse cuando, cerca del estadio, vieron la cantidad de aficionados que los esperaban, suplicando hasta de rodillas por lograr un título que llevaban veinte años sin catar. Ya medio entrenador, Simeone se levantó del asiento y dijo a sus compañeros: «Mirad a todos estos niños. Esperan algo grande de nosotros».

En el documental se puede ver de refilón a Enrique Cerezo , entonces vicepresidente, a un gran número de jugadores de la plantilla, al preparador físico, José Ángel García , e incluso a Josep Pedrerol , antes de cambiar los palcos por los chiringuitos, y eso que Jesús Gil campaba por allí a sus anchas y, como se recuerda en algún momento, no podía reprimir su lado tabernario. También se cuenta que Michael Robinson , atemorizado por el entonces presidente, no se atrevió a compartir la dirección técnica del equipo con Radomir Antic. «Yo estaba acojonado», admite el exfutbolista y comentarista de Movistar+, fallecido tres semanas después que el entrenador, en abril de 2020. Son varios de los caídos por el camino de este aniversario, como el propio Gil y Andrés Montes , a quien vemos cantar algún gol con su inconfundible estilo.

Uno de los protagonistas es, por supuesto, Milinko Pantic , quien recuerda azorado su busto y todavía celebra su inverosímil gol de cabeza en la final de Copa contra el Barcelona, así como el hecho de que 'el míster' apostara por él: «Fue mi padre futbolístico. Él me trajo, me ayudó muchísimo y yo intenté devolverle todo. Fichó gente buena, humilde. Sin él, este doblete no existiría. Radomir y el Atleti me ficharon por esto: para ganar el doblete», cuenta entre risas, que se tornan en llanto en una de las imágenes más emotivas de la película, cuando Tomás Reñones llora «como un niño» en el vestuario, tras conseguir el título de Liga, en su último partido como rojiblanco. «Ganar con el Atlético de Madrid es mucho más que ganar. Fue un momento realmente bonito», asegura el actual representante de relaciones institucionales del club.

Caminero , Molina , Solozábal , Roberto Fresnedoso , Toni , López , Kiko y Vizcaíno son otros futbolistas que colaboran en el reportaje. Este último destaca la habilidad que tuvo Antic para formar una familia, labor que empezó a forjar en las convivencias de los viernes, uno de sus inventos, que descubre Tomás. Roberto, por su parte, confiesa que llegó del Español con 22 años y un poco asustado: «En los primeros entrenamientos vi que había un nivel de la leche, que me generó un respeto excesivo. Radomir me dio ese toque familiar, sacaba lo mejor de cada uno. Pasaba mucho tiempo con nosotros fuera del campo. Era un equipo en el más amplio sentido de la palabra. Nos transmitió un espíritu de solidaridad que derivó en una mentalidad ganadora».

El jugador todavía lamenta que nadie recuerde que él metió el gol que culminó la jugada más famosa de aquella Liga. Con su quiebro, que aparece incluso en la película 'Carne Trémula' , Caminero sentó de un golpe al Barcelona de Nadal y al Madrid de su sobrino, pero el remate final fue de Fresnedoso, quien confiesa que fue a ver con su novia la cinta de Almodóvar y salió «cabreado del cine». Ni siquiera allí se le citaba, actor secundario de su propio gol.

El doblete fue un milagro , un oasis entre unos años de sequía en los que el Atleti luchaba por no descender y otros en los que la caída al infierno se precipitó. Los aficionados rojiblancos, que andan de fiesta, deberían tener siempre presente lo ocurrido aquel año y en los posteriores, porque las páginas buenas de la historia no tienen por qué repetirse más que las otras. Eso sí, «ganar con el Atlético es mucho más que con otros equipos», asegura Tomás, mientras López desvela que, como nadie pensaba que podían ganar la Liga, salvo él y Antic, lograron negociar unas primas que eran «una barbaridad».

Entre los periodistas, destacan José María García , Vicente Vallés y Leontxo García , autor de 'Radomir Antic', que recuerda el traumático despido que vivió el protagonista de su libro cuando era el líder de la Liga con el Real Madrid. También resalta la afición al ajedrez y a la estrategia del entrenador, quien, puedo dar fe, no era tan brillante con los peones en la mano. Cuando acaba 'El Atleti del doblete' y se encienden las luces, Pantic cuenta en privado que una vez se midieron en el tablero y derrotó a Radomir, que «se enfadó muchísimo». De fondo, aún resuena el himno compuesto por Sabina , que abre y cierra el documental. ¡Qué manera de vivir!