Alcohol, porros y una clínica de desintoxicación: la vida de Gervasio Deferr tras retirarse como gimnasta

«Me retiré cuando fui plata. '¿Ya no puedo ser oro? ¡Adiós!' Me retiro porque ya no puedo ganar», reveló el exgimnasta en 'Lo de Évole'.

«Ahí [en 2011] me quedo sin objetivo. No sé que hacer con mi vida. Ahí de repente vuelvo a fumar –porros, me refiero– y salgo y bebo». Gervasio Deferr aseguró que se iba cada día borracho a dormir. «Me di cuenta de que llevaba seis años bebiendo todos los días. Autodestructivo totalmente. Sabía que eso me podía matar e iba de cabeza». Hubo momentos en los que llegó a pensar que no se iba a levantar al día siguiente y le daba igual.

Deferr habló entonces con el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, y este organizó una reunión en la que había una persona que ya había salido de un centro de desintoxicación. «Me recomiendan entrar sí o sí en este sitio». Fue el 14 de febrero de 2017 cuando Gervasio Deferr entró por primera vez en una clínica de desintoxicación.

«No me dicen que soy alcohólico; me dicen que soy politoxicómano. Que cuando se es adicto, se es adicto a todo», recordó. Al final, estuvo diez meses allí, aunque a los seis ya quería marcharse. Se quedó por su familia. Allí tuvo que imponerse ante sus compañeros cuando se sorprendían de su presencia: «Aquí no soy Gervasio ; aquí soy Gervi. ¿Crees que estoy aquí por ganar medallas? Estoy aquí por lo mismo que tú. Yo les cortaba el rollo».

Jordi Évole: ¿Tú te consideras alcohólico todavía?

Gervasio Deferr : No.