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Ahora caigo

Las «burlas» de Arturo Valls a dos concursantes de «¡Ahora caigo!»

Charly se despidió del programa presentado por Arturo Valls con un chiste muy musical

Arturo Valls, presentador de «¡Ahora caigo!»

Play Televisión

Este martes, «¡Ahora caigo!» regresó a las tardes de Antena 3 con una nueva emisión del concurso que presenta Arturo Valls. En ella, once nuevos aspirantes volvieron a buscar el premio máximo del programa, valorado en 100.000 euros.

Como de costumbre, el programa comenzó con el presentador haciendo bromas. A grito pelado, Arturo Valls saludó al público, no porque estuvieran sordos sino porque había visitado al endocrino: «Me dijo que había perdido volumen y quería comprobarlo... Perdonad, ya dejo de hacer el tonto», bromeó. Al final, después de todo el concurso entendiendo mal a los concursantes, en realidad podría parecer que comenzó «¡Ahora caigo!» gritando porque no escuchaba muy bien.

Lauris, mezcla de Laura y la marca de su coche, fue la concursante elegida para empezar «¡Ahora caigo!» desde la trampilla central . A pesar de la mala suerte de vestir de color amarillo, la toledana, profesora de inglés, acertó a la primera, convencida de que las supersticiones poco tienen que hacer con la cultura y rapidez de sus respuestas: «Amarillo que te pillo», dijo ella.

Después de un lapsus, tuvo que recordarle Arturo Valls a Lauris que si no pedía comodín «te vas pabajo» . A punto estuvo la toledana de ponérselo fácil a Charly , que en el primer duelo de la tarde pidió más que un niño a los Reyes Magos. Sin embargo, el duelista pecó de novato, y auqnue se supo antes que la concursante de la trampilla central el nombre de Nicky Jam, no mostró el mismo conocimiento cuando le preguntaron para dónde había colocado Felipe IV unos retratos ecuestres de su familia.

Demostró Charly que del siglo XXI va sobrado, pero no tanto del XVII. No supo responder el concursante que el lugar elegido por el monarca fue el Palacio del Buen Retiro, y desde el público, una mujer gritó con varios segundos de retraso: «¡Ha perdido un comodín!». No encontró el presentadro de «¡Ahora caigo! » mejor forma de agradecérselo que reprochándole la tardanza a la mujer: «Canarias, te voy a empezar a llamar Latinoamérica».

No pudo ni siquiera recomponerse Charly después del primer error, que falló también el nombre de la escritora que ganó un premio Nadal por «Entre visillos». Con más gracia que conocimientos, el concursante de «¡Ahora caigo!» se despidió antes de caer por la trampilla con un chiste a lo fitipaldi: «Un forense llega a la escena del crimen y le pregunta al policía cómo había sido asesinada la víctima: «Con una guitarra, con un violín y con un bajo perfecto». «Perfecto, todo con cuerda» .

Llegó el turno de Lauris de batirse con Anita , después de conseguir solamente un euro en el primer duelo de «¡Ahora caigo!» . Iba a ser cierto eso de que vestir de amarillo no da demasiada buena fortuna.. o sí, porque mientras entre en el público Palmira le enseñaba a bailar un mambo a un adolescente al que cuadruplicaba la edad, la nueva concursante volvió a equivocarse apenas dos preguntas después y se despidió del programa presentado por Arturo Valls haciendo la gallina... «una gallina rara» .

Después de sumar 5.000 euros a su contador particular, Lauris eligió a Migué, que sorprendió a todos los presentes en el plató de «¡Ahora caigo!» con un poema de su propia cosecha: «Solté las sábanas para abrazar el mar, necesitaba (...)». Le costaba concentrarse al concursante ante los aspavientos de Arturo Valls, que le hacía gestos señalando el reloj, se reía y distraía al poeta. «El final, porfa», pidió Migué, y el presentador se lo consintió. «Es que me tengo que concentrar y te veo y claro» , se excusaba el concursante, que cayó rápido por la trampilla, dejando otros 2.000 euros en el montante de Lauris.

No iba a quedar el poema del concursante sin la réplica de Arturo Valls. «Compuse yo uno el otro día: qué es un pedo, el pedo es como un alma en pena, a veces sopla, a veces truena. Es como el agua que se desliza, con mucha fuerza, con mucha priosa. Es como la nube que va volando, por donde pasa va fumigando. El pedo es vida, el pedo es muerte, tiene algo que nos divierte», dijo el presentador de «¡Ahora caigo!», que ni siquiera supo leer el rótulo del nombre del concursante al que despedía, oscilando entre Migué y Miguel, «Mira, te quiero llamar Carlos».

Tampoco sentó bien la broma que le gastó Valls a la siguiente participante, Virginia, que le contó que la camiseta de huellas la había hecho su hija pequeña y le soltó: «Qué es, una niña o un chimpacé», y después se burló de ella al responder Día del espectáculo en lugar del espectador, ante la sonrisa nerviosa de la concursante, que llamó pistoleras a los jugadores de pelota vasca: «Ahora me he quedado sin barco» .

Al final, como el dinero le daba a Laruris para «unos regalitos» a sus compañeras y los viajes de sus hijos, se retiró con 7.751 euros.

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