La mujer que se hizo viral por defender a Pablo Iglesias vuelve a 'First Dates', pero la política arruina de nuevo su cita: «Radical contra la estupidez»

Marga regresó este miércoles 17 de abril al restaurante de citas de Cuatro, donde lo primero que hizo fue aclarar que ella solo es «radical contra la estupidez». Después le explicó a Carlos Sobera lo que sigue buscando en un hombre y que todavía no ha encontrado. Para ella es imprescindible que su media naranja tenga sentido del humor, lo que en su opinión es sinónimo de inteligencia. Aunque admitió que en el plano físico, sus gustos parecen más «de la otra acera política», pues le encantan los zapatos y es lo primero en lo que se fija.

Pedro (75), un madrileño con alma de rockero, aprobó la primera impresión. Marga dio por hecho por el calzado de su cita y por su frondosa melena que algo cercano a ella sí que era. Al revés, a él también le entró por los ojos la pretendienta que el 'dating show' le había buscado.

Pero Marga no estaba por la labor de perder el tiempo, así que nada más secarse a la mesa formuló una pregunta a Pedro. «Espero que no te moleste», arrancó. La soltera le explicó a su cita que la política es una de sus aficiones, por lo que quiso tantear sus ideas políticas y avisarlo además de que ella no era «una persona muy conservadora que digamos».

A él no solo le pareció estupendo, sino que se mojó al expresar sus ideas. «Me considero un hombre de izquierdas, progresista. Creo que todo el mundo tiene derecho a vivir bien, por eso para mí las medidas que se están haciendo desde este Gobierno son correctas», argumentó. Sin embargo, a Marga le dio la impresión de que no estaba tan inmiscuido dentro de la política y cargó contra el PSOE. «En Madrid no ha hecho los deberes. Se cargaron a un señor estupendo, que era el señor Gabilondo», espetó. También le dio cera a la derecha, afirmando que la componen «los que manipulan y los manipulados, porque la derecha es negocio».

Pedro, por su parte, se sinceraba ante las cámaras sobre lo que verdaderamente le estaba pareciendo su cita. «Aunque tenga un discurso de izquierdas, la primera impresión que da es de una mujer totalmente de derechas, tanto en su aspecto físico como en la forma de desenvolverse». «No he visto nada de reflexión. Tiene el discurso preparado, y eso a mí me retrae», añadió el soltero.

Y es que para ella, hasta las zonas erógenas se encuentran en la cabeza «¿La sexualidad es cerebral? Yo creo que no. Ella piensa que sí», comentó Pedro. El soltero era consciente que lo suyo no iba a funcionar bajo ningún concepto.