El motivo por el que un joven catalán rechaza a su cita en 'First Dates': «Hablas mucho castellano»

Acaben bien o no, lo cierto es que hay muchas quedadas entrañables y también hay otras que acaban siendo un tanto surrealistas. Esta misma semana se ha vivido un ejemplo a costa de la presencia de Aleix, un socorrista y estudiante de un grado de Deportes de 19 años de un pueblo de Gerona, que llegó al restaurante del amor para buscar a su chica perfecta. Sus requisitos fueron, como mínimo, sorprendentes.

El joven, natural de un pequeño pueblo conocido como Palot de Revardit, llegó al programa de este martes defendiendo un buen pan con tomate y explicando que tuvo dos relaciones, que él acabó «porque me cansé» y confiesa que tras una época de flor en flor «busco algo que sea más serio». La historia se pone curiosa cuando él explica cómo quiere que sea su chica.

«Tiene que ser más bajita que yo, si es más alta ya no me interesa. Y que sea 'catalaneta'...», dice en voz baja... «Yo tampoco soy muy radical con eso. Una chica catalaneta sería que hablase catalán, que le guste el catalán y que ame a Cataluña como la amo yo», explica ante las cámaras.

Su cita fue Abril, una joven de 19 años de Sant Celoni, un pueblo relativamente cercano al suyo. Estudiante de peluquería, llegó al restaurante y la camarera Laura Boado le preguntó, antes de nada, de dónde era. Al responderle ella que era de Barcelona, la copresentadora gritaba «perfecto, la tenemos». «De primeras no he tenido ni buena ni mala impresión», apunta ella a las cámaras tras verlo.

Al poco de empezar a hablar, todavía en la barra de la entrada, él le explica que ha acudido al programa «porque quiero a una 'catalaneta'». Poco después, ya aposentados en la mesa, investigan si pueden llegar a cuajar. Él, deportista, le pregunta por sus aficiones y ella le dice que practica el «sofing» y poco más. «Yo no puedo estar con una chica que rompe mis expectativas de vida. Tampoco tengo una vida exageradamente de salud pero unas bases sí que tengo», reconoce tras las cámaras él.

Además, ambos hablan del catalán. Abril le cuenta que lo usa al igual que el castellano porque tiene a mucha familia fuera de Cataluña. Él mostraba, que resalta que solo usa la lengua regional, no lo ve claro. «Podría ser 'catalaneta' pero no me habla en catalán. Ni lo he notado en el acento», expresa el joven ante las cámaras de Cuatro. «Para él era muy importante que yo fuese catalana (...) A mí el hecho de que fuese catalán me venía bien por el hecho de que estuviera cerca, pero no por el hecho de que sea catalán», destaca Abril a los redactores del programa.

La cita prosigue abordando temas de actualidad. «Yo soy de Cataluña, Cataluña. Soy de izquierdas. Quiero la independencia de Cataluña», le espeta él mientras que Abril le contesta que «a mí la política me da igual. Quiero a España, Cataluña y que sigan siendo del mismo territorio. Pero no va más allá de la política», afirma la estudiante de peluquería, en un momento un tanto incómodo.

Las diferencias, de hecho, continuaron al hablar de gustos musicales: él solo escuchaba artistas catalanes, mientras que ella se declaraba fan del reggaetón y de Quevedo. «Yo me siento muy bien hablando en catalán y tú me has destacado que hablas mucho castellano y por eso no tendría una segunda cita», le argumentó él en el momento de la decisión final, que se encontró con que ella también le dejó claro que no repetiría cita.