La generación TikTok invade Operación Triunfo

Anoche fue la Gala 0 y la dinámica no ha cambiado. 18 personas interpretan temas elegidos por ellos, 14 consiguen el pase directo del jurado –en esta última edición han sido, en orden, Claudia, Lucía, Cristina, Judit, Max, Téyou, Guillo, Crespo, Olivia, Guille Toledano, Carlos, Salma y Tinho–. Cuando solo quedan cuatro, los profesores eligen a uno de los puestos en duda –María Cruz fue la elegida– y, por último, el público vota –Iván Rojo se salvó–. Con este formato tanto Sam como Quique tuvieron que regresar a sus casas tras una noche de emociones.

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Bruno Pardo Porto

Antes de esta gala, ya se sabía quienes eran los aspirantes a triunfito, desde que se comunicó quienes eran, las redes sociales se volvieron locas. Crearon cuentas de fans sin conocer nada de los futuros concursantes, el propio programa publicó videos viralizables de los chavales y algunos tuvieron que cerrar sus cuentas personales por la ingente cantidad de mensajes que les llegaban; esencia OT, pero con toques únicos. El acoso y derribo por parte de los fans es algo normal en el fenómeno Operación Triunfo –muchos dicen que este es el peor 'fandom', por delante de los 'hooligans'– aunque se haya normalizado, no significa que sea justificable, pero es algo que se sabe; y las nuevas ediciones cuentan con ello al entrar.

Esta es la 13ª edición, las más pequeñas de este 2025 tenían apenas 11 años cuando regresó Operación Triunfo con Amaia, Aitana y Ana Guerra, quienes se convirtieron en sus ídolas; han crecido viendo a los ex concursantes interactuando en las salas que hoy habitan. Saben donde tienen que ir, donde colocarse o que hacer para llamar la atención; lo que no tienen que olvidar es que para el público, a veces, menos es más.

Los nuevos triunfitos se desenvuelven con una soltura impresionante. Algunos, a pesar de no haberse subido nunca a un escenario, saben cómo moverse con gracia, cómo guiñar el ojo a la cámara, cómo no desconectar de la canción. Detalles que, se supone, tendrían que aprender en la academia. Y aunque parezca un detalle insignificante, nada más levantarse en este primer día, han recordado lo importante que es ponerse el micro, no vaya a ser que no les pinche la cámara; parece falso, pero es anécdota.

Es normal que los primeros días estén muy pendientes de las cámaras, luego se olvidarán de ellas –o eso se espera–, pero incluso algunos videos de presentación durante la gala ya daban esos toque de 'reality'. En estas grabaciones, obviamente orientadas, saben qué decir para entretener y para ponerse en valor más allá de su capacidad vocal. Verles apenas dos horas después de levantarse imitando momentos icónicos como el 'Hago chas y aparezco a tu lado' de Amaia y Aitana en un 'box'. O cantar 'No puedo vivir sin ti'. Son detalles pero, al final, en vez de buscar sus propios momentos dedican sus primeros instantes a dar a entender que son más fans que concursantes actuales.

Ya pasó en el 2023 con la constante necesidad de hiperconexión con el exterior, promulgada desde la directiva. Grabaron videos para TikTok y sus comportamientos al principio se veían demasiado robotizados, pero tenían una esencia diferente; los del 25 son la prueba viviente de la homogeneidad en la que se han convertido los últimos miembros de la GenZ. Antes del salto generacional siempre vienen cambios importantes y estos nacidos en el 2006 son la prueba de ello.

Una nueva edición del programa que comenzó en 2001 con Rosa, Bisbal, Bustamante y Chenoa –presentadora actual de las galas–; aquellas personas que inauguraron la academia y su conexión con el mundo OT fue genuina, cuanto más avanzan las temporadas menos sorpresas se llevan los concursantes, eso siempre ha pasado por le precedente que supone lo anterior. En 2017 recuperaron ese carisma único de quien no ha vivido o no recuerda lo que era este concurso musical. Ocho años después vuelve la academia, habrá que esperar un poco más para conocer a los triunfitos que ayer actuaron por primera vez en los platos que Gestmusic tiene en Terrassa. Pero prometen dejar momentos virales por su instinto de haberse criado por y para crear contenido en las redes sociales. Comienzan tres meses intensos, con el 24 horas, los pases de micros, las broncas de Noe, las galas y muchas polémicas.