Las galas de Eurovisión más y menos vistas en España: del máximo de Rosa López al mínimo de Blas Cantó

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'OT' había sido un fenómeno que TVE supo trasladar a Eurovisión y La Primera consiguió entonces un récord de audiencia difícilmente superable (cabe mencionar que la medición se realiza desde 1992 con la llegada de las televisiones privadas). Más de doce millones de personas de media vieron una edición celebrada en Tallin (Estonia) y que ganó la vecina Letonia; en concreto, estuvieron pendientes 12.755.107 personas, o sea, el 80,4% de cuota de pantalla, según un informe de GECA.

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La segunda gala de Eurovisión más vista en España fue en 2008, año en el que TVE dejó que el público español eligiera la propuesta de la productora de Andreu Buenafuente: Rodolfo Chikilicuatre, con la canción 'Baila el Chiki-chiki', en cuyo cuerpo de baile estaba Silvia Abril. Aquel 24 de mayo, más de 9 millones de personas vieron una edición, celebrada en Belgrado (Serbia), que ganó por primera vez Rusia. En total, una media de 9.336.054 personas vieron la retransmisión de Eurovisión 2008 por La 1 de TVE. La broma le salió bien a la cadena con un 59,3% de 'share', pero mal en cuanto a posición: la 16 (de 25).

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La tercera gala de Eurovisión más vista en España fue precisamente la posterior a la de Rosa López. La ganadora de la segunda edición de 'Operación Triunfo', Beth, congregó frente al televisor a casi 8,8 millones de espectadores (58,4%). A TVE le fue bien en audiencias (a pesar del bajón comprensible), pero también en la competición de Eurovisión 2003, celebrada en Riga (Letonia), pues con la canción 'Dime' quedó en octava posición. Ganó Turquía.

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El efecto 'OT' también quedó patente en Eurovisión 2018, que se celebró en Lisboa y contó con Amaia y Alfred como representantes de RTVE. Casi 7,2 millones de espectadores (43,5%) vieron aquella edición que ganó Israel y en la que España se quedó en el puesto 23 (de 26).

Para encontrar las galas de Eurovisión menos vistas en TVE hay que viajar a la década de los noventa. De hecho, la gala retransmitida en 1992, con Serafín Zubiri, fue vista por solo 3 millones de espectadores, o sea, un cuarto de todas las personas que estuvieron viendo la televisión aquella noche. Hay que tener en cuanta que fue retransmitida por La 2. Alejandro Abad le siguió dos años después, en Eurovisión 1994, también con 3 millones de espectadores.

Durante la última década, la gala de Eurovisión menos vista en España fue la de hace un año con 4 millones de seguidores; unas cifras que tampoco acompañaron al representante de RTVE, Blas Cantó, que quedó antepenúltimo. La anterior gala de Eurovisión menos vista en España había sido en 2007, cuando actuó la banda de chicos D'Nash, con menos de 3,4 millones de espectadores.