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Alaska: mujer muy conocida
«Cuando le proponen hacer el documental 'Alaska revelada', que hoy estrena Movistar Plus +, ella se plantea algo parecido a lo que soltó Saul Bellow a un biógrafo: '¿Qué es lo que puedes revelar sobre mí que no haya revelado ya?'»
El gran robo del sirope de arce
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Iniciar sesiónTres cosas hay en la vida, salud, dinero y amor. Lo cantaban Cristina y los Stop. Y es una cosa del pasado. De la nostalgia. Claro que Cristina es anterior a Alaska. Es de 'Pasaporte a Dublín'. De esos tiempos. Alaska empieza joven. Una niña. ... Y con 61 años sigue siendo uno de los referentes culturales y populares de España. Muchos años después de que Warhol estuviera en Madrid descubrió unas fotos de este tituladas 'Mujer desconocida'. Era ella. Alaska es cualquier cosa menos una mujer desconocida. Sobre todo, porque ha estado presente siempre en nuestras vidas. Por 'Pepi, Luci, Bom', la primera vez que canta. Y me encanta que fuera eso de 'Murciana, marrana'. Por Kaka de Luxe, por Alaska y los Pegamoides, por Alaska y Dinarama, por Fangoria. Por 'La bola de cristal', que sólo me interesaba por ella y por 'Los Monster' (y 'La pandilla'). ¡Por 'Cine de barrio'! En la vida habrá alguien mejor.
Cuando le proponen hacer el documental 'Alaska revelada', que hoy estrena Movistar Plus +, se plantea algo parecido a lo que soltó Saul Bellow a un biógrafo: «¿Qué es lo que puedes revelar sobre mí que no haya revelado ya?». El documental de Alaska, de Shine, como el de Miguel Bosé, cuenta cosas, claro que cuenta. Y si hay gente que no conoce a Alaska, peor para ellos.
Alaska es un modelo. De mujer construida. De mujer consciente. De mujer trabajadora. Que triunfa y fracasa. Que empieza, acaba y vuelve a empezar. Que gana dinero o no tiene nada. Que se compra a plazos la Enciclopedia Británica. El documental es fantástico. Por cómo está hecho, por quién participa, por Alaska, que cuando hacía el reality con Mario decía que ahí había mucha televisión y cuando haces televisión no hay mucha verdad. No es lo contrario de la mentira. Como sostiene Christian Salmon, lo que pasa en la televisión no es real, incluso la espontaneidad es construida, falsa, un sucedáneo. Por eso el mejor ejemplo de reality en España es 'Alaska y Mario', donde la espontaneidad y la conciencia de las cámaras funcionaban tan bien.
'Alaska revelada' es otra cosa. Sale quien tiene que salir, no famosos porque sí, como en otros documentales que parecen esas bodas del '¡Hola!' a las que va gente que ni conoce a los novios para que la exclusiva merezca la pena. En 'Alaska revelada' sale Aitana. Pero el resto son los que cuentan. De su madre a Víctor Sandoval. De Almodóvar a Capi, de Nacho Canut a la Juanpe. De Ana Curra a Enrique Monereo. De Ana Torroja a Federico. Hasta Omar Ayuso. Y vemos cómo se crean los himnos ('Bailando', 'A quién le importa', 'Dramas y comedias').
El capítulo 'Amor' es quizá el más revelador. El que demuestra que Alaska ha venido a jugar, no a hacer un paripé de documental. Los amores pasados, el amor de la familia, la relación con Nacho Canut, el amor por Mario. «No somos personas típicas, pero nuestros sentimientos sí lo son», dice Alaska. Diga lo que diga, bien dicho está.
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