Televidente
RTVE y los bárbaros de Fortes
«La lucha contra el fascismo recuerda a esas recreaciones bélicas de la Segunda Guerra Mundial en las que, al final, los nazis y los británicos se van a comer un cochinillo juntos»
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¿Quién no conoce a una de esas personas incapaces de explicarte a qué se dedica? Hay verdaderos maestros de la evasiva, que han elevado este arte a categoría de Nobel: pueden hablarte durante horas de cómo su empresa está cambiando el mundo, aunque después ... de la chapa no tienes muy claro si para hacer su trabajo necesita un ordenador o le basta con un martillo. Muy bien, ¿pero a qué te dedicas? Es que es complejo, dicen. Por lo visto es más complejo detallar sus tareas cotidianas que encontrar una oportunidad de inversión en el mercado taiwanés.
En cualquier empresa, pública o no, hay gente así: se pasean por la oficina con cara de estrés sin que nadie sepa muy bien qué hacen cuando no se están quejando de todo lo que tienen que hacer, de la presión que sufren, de lo importantes que son. Tras años de observación y reflexión he llegado a la única conclusión posible: su trabajo es lo que ves, convertir el parecer en ser.
Desde hace semanas, en RTVE dedican una parte nada desdeñable de sus esfuerzos a defenderse de los ataques y las críticas que reciben por hacer su trabajo. La noticia ya son ellos mismos, su defensa de la democracia contra la ultraderecha, su valentía: hace falta mucha para fiscalizar a la oposición desde un ente público, casi gubernamental. Sin duda, es una clase de periodismo que exige mucha representación. La lucha contra el fascismo recuerda a esas recreaciones bélicas de la Segunda Guerra Mundial en las que, al final, los nazis y los británicos se van a comer un cochinillo juntos, todos hablando en español de Segovia.
Ahora Fortes ha publicado una tribuna en 'El País' titulada 'Esperando a los bárbaros'. En ella se reconoce como friki de la historia y dice que no es casualidad que las amenazas que sufre RTVE coincidan con el «despegue espectacular de la audiencia». Eso también es noticia: les va tan bien que tienen que repetirlo constantemente, después de cada programa. Antes, el servicio público era ofrecer lo que no ofrecía la privada; ahora es competir con ella. El mundo cambia muy deprisa.
Por lo que sea, Fortes no citó a Cavafis: «Y ahora, ¿qué va a ser de nosotros sin bárbaros? / De algún modo esa gente era una solución».