Televidente
Ya nadie dice telebasura
«La cultura se ha democratizado, por eso no se soporta el cuestionamiento a cualquier cosa que le guste a la mayoría»
La dictadura del tiempo
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónHubo un momento, allá por la pandemia, en que la nostalgia se volvió facha: de pronto añorar era reaccionario, porque el progreso era el futuro y el pasado era el franquismo y poco más. Por suerte, las cosas se han normalizado y la nostalgia ha ... vuelto a ser ya solo una fiesta hortera, igual que la Gran Vía de Madrid. El lunes, en 'La revuelta', Lalachus se llevó a Sonia y Selena para cantar 'Yo quiero bailar', éxito viral de 2001 que dos décadas después mola otra vez, solo que ahora con una pátina de ironía que permite al moderneo disfrutar de lo que antes tenía que censurar. Ocurrió lo mismo unos días antes con Belén Esteban y María Patiño, que aparecieron allí como princesas del pueblo, jaleadas por la no tan joven juventud. El otoño es un regreso.
La Oreja de Van Gogh ha anunciado que Leire Martínez no será más su vocalista y está España invocando la segunda venida de Amaia Montero, que tuvo en julio una reaparición casi religiosa en el segundo concierto de Karol G en el Bernabéu. A ella, claro, la llaman reina. Hay discotecas en Madrid que el 20 de enero hacen una noche temática con sus mejores temas. Vivimos en un mundo extraño. Lo que fue pop hoy es trendy, cool, ley.
Entre risa y nostalgia la cultura ha mutado. No es que ya no se admitan distinciones entre alta y baja cultura, o entre cultura y entretenimiento, algo viejísimo, muy siglo XX; no, ahora lo que no se soporta es el cuestionamiento a la mayoría, porque todo se juzga con el baremo democrático: la popularidad no mide el éxito, lo justifica, una ley que solo es preocupante cuando la lees a la inversa. Así acabas llegando a que si no te gusta Taylor Swift eres sospechoso, presunto culpable de elitismo. Por eso ya nadie dice telebasura.
El domingo, en una entrevista con Manuel Jabois, Dani Martín concretó todo esto en una historia maravillosa: «Hace poco un crítico me contó que se había encontrado con Diego Manrique [crítico musical de 'El país'], y que se miraron los dos y dijeron: «Joder, qué injustos fuimos con El Canto»». Hubiese sido un broche perfecto, el zeitgeist en una anécdota, solo que al rato el propio Manrique posteó: «Conmovedor pero PURA FANTASÍA». Ay.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete