Bob y su 'Maricón perdido'

Apropiarse del insulto para que en tu culo rebote es una estrategia lógica. La serie, de la que sólo he visto los tres primeros capítulos, es lo que esperamos que sea la vida de Bob Pop. Al fin y al cabo, fue el día que contó algo de su infancia en 'Late Motiv' cuando José Skaf y Guille Farré le sugieren hacer una serie de eso. La producción de El Terrat, con la participación de Berto Romero en ella y con capítulos de media hora es una comedia. Contando con el acoso escolar, la violación, la esclerosis, el padre o la chiflada de la madre (una estridente Candela Peña ). Sólo el abuelo ( Miguel Rellán ) es querible.

Al padre, interpretado por Carlos Bardem , no se le ve la jeta. Así lo quería Bob Pop. Es gracioso, porque podría ser como los padres de 'Vaca y pollo', a los que sólo se les ven las piernas, pero es más como las actrices embarazadas a las que no hay que sacar embarazadas y se les va tapando la barriga. Bardem, o sale de espaldas o se le tapa la cara, aunque sea con un plato. Sólo le falta un tomate como aquellos que ponían a los niños en 'Aquí hay tomate'.

Digo que es una comedia porque lo es en su concepción, pese a los dramas que cuente. Por esa ternura que recuerda al episodio de 'Veneno' con Joselito adolescente en su pueblo. Y, sobre todo, porque Bob Pop es contrario a lo de «superviviente». Claro que sí, muchas cosas fueron una mierda, pero ahí está contándolo y haciendo reír desde la silla de ruedas cuando toca. Como dice el propio Bob Pop, todo es autobiográfico, hasta lo que se ha inventado . A ver los otros tres capítulos.