William Barr: Antifa, la izquierda y los medios

En esa entrevista se desquitó. Definió Antifa como «bolcheviques en esencia con tácticas fascistas, una muy organizada forma de guerrilla urbana que se mueve entre la gente como Mao quería, como un pez en el agua, y protege sus actividades como protestas pacíficas dentro de la 1ª Enmienda». Según Barr, sin embargo, «hay violencia, personas de negro provocan disturbios que no salen en los medios. La gente lo ve, pero las imágenes nunca aparecen en las televisiones. Censuran esa violencia. Mienten al pueblo americano ». De esta forma, los medios, que «dicen todos lo mismo y con el mismo tono, extremadamente monolíticos», colaboran con la narrativa. «Cuando esta palabra se hizo habitual supe que tendríamos problemas, no existe ya una verdad objetiva, sólo relatos».

Barr, que fue fiscal general en los 90, no ha conocido nada igual. «La división política existía, pero se podía tener amigos en los dos bandos. La izquierda ha abandonado el paraguas de los principios liberales clásicos vigentes desde nuestra fundación. Hasta ahora, había dos formas de actuar: la dialéctica, la competencia en un mercado de ideas; si ese acuerdo no llega, se vota . Pero los Demócratas se alejan de ese modelo hacia un partido revolucionario roussoniano para el que las instituciones son el problema. No están interesados en la dialéctica ni el compromiso sino en derribar el sistema y en la total victoria sobre el otro. Unos por sincero afán revolucionario, otros por arribismo, por miedo a no ser reelegidos».

Ahí sitúa la causa de la intensa polarización actual. «Es un sustituto de la religión y en el rival político ven el mal, alguien que se interpone en su utopía progresista».