Lo que hicieron los romanos

Aprobada la ley de memoria democrática casi sorprende que se vuelva a emitir la serie 'Megaestructuras franquistas' (martes por la noche en DMAX). Aunque su punto de vista no sea en absoluto celebratorio, algunas mentalidades podrían considerar que el repaso a las infraestructuras franquistas ... resulta apologético por lo fácilmente que puede inducir a situaciones parecidas al chiste de los romanos de Monty Python:–Estos malditos franquistas nos dominaron, pero ¿qué hicieron por nosotros?–Embalses–Sí, lo reconozco, hicieron embalses–E industrias–...–Grandes astilleros, barcos...–Aumentaron empleo y salarios–... y construyeron hospitales– ¡Y qué! Además de eso, ¿qué más?–Bueno, y se podía caminar por la noche y...–¡Ya está bien! Pero aparte de los embalses, la industria, el empleo, los buques, la seguridad y los hospitales, ¿qué? ¿Qué hicieron?».Pues además, y según cuenta esta serie documental, desarrollar la energía nuclear, una preocupación que, como otras tantas, generó un desarrollo científico derivado. España se convirtió en la tercera potencia nuclear mundial dejando más de diez centrales y el Proyecto Islero, que pudo ser la bomba española.La serie repasa estos hitos del franquismo sin profundizar en el sentido de su realización. Se menciona el Estado de Obras, la legitimación de la dictadura por las infraestructuras, pero no más. Las iniciativas energéticas, militares e industriales revelan una preocupación final por la soberanía, un racionalismo ingenieril y un innegable desarrollismo; a su modo, el Régimen era 'progresista', de un progresismo económico y desarrollista.Esas megaestructuras quedaron y forman parte del paisaje, pero ahora se encuentran amenazadas por la dinamita un poco talibana del segundo giro transitivo del régimen setentayochil: los embalses, las centrales nucleares y hasta la gran cruz del Valle de los Caídos han volado o pueden volar por los aires. Verlas hoy, aunque sea por televisión, es como observar los restos que dejó otra civilización.