Esperando el documental

Al menos con la docuserie todavía tengo expectativas. La ficción ni siquiera es mala como para reírse. Cuenta cosas que me sé o que no me sorprenden. Sí lo hacen los letreros explicando quiénes son los que salen. ¿A qué público va dirigida? La recreación convence (por ejemplo, la parte de TVE). Pero es Bárbara Rey y el Circo Ruso para ‘dummies’. Belén Cuesta no parecía una Bárbara Rey creíble y resulta que te la crees. En el caso de Jaime Lorente, el mérito está en haber encontrado a un tío más feo que Ángel Cristo. Desde luego no parece haber ninguna intención de caracterizar a los personajes para mimetizarlos, para que el actor se confunda con la persona.

Movistar+ ha estrenado ‘Litvinenko’, la historia del asesinato del ex espía ruso envenenado y asesinado con Polonio-210. No es mejor, aunque se hayan esmerado en la caracterización. David Tennant es Litvninenko. Un parecido asombroso. Pero la serie no es gran cosa, no apetece seguir viéndola. Y no porque también nos sepamos lo que nos cuentan, sino porque está planteada de una manera tan poco atractiva que no tira. Engancha más ‘Muerte de un disidente’ (Taurus), de Alex Goldfard y Marina Litvinenko (la viuda). Pero seré yo. También prefiero ‘El caso Moro’ (Tusquets), de Leonardo Sciascia, que ‘Exterior noche’ , la excelente serie de Marco Bellocchio en Filmin. Lo que más me gusta son las imágenes reales cuando se ve al auténtico Pablo VI (en la serie es Toni Servillo) sobre la silla gestatoria en San Juan de Letrán. Ahora estoy obsesionada con la silla gestatoria. Quiero que vuelva. Y la misa en latín.

Y la verdadera Bárbara Rey .