TVE, de espaldas al Capitolio y a la información

El mayor error de los responsables de RTVE fue renunciar a promocionar su propio trabajo, porque el Canal 24 Horas sí hizo su labor. El problema es que la cadena tiene un 1% de cuota de pantalla . Unos pocos rótulos en La 1, en un programa de casi tres horas de duración, son una broma. La frecuencia del anuncio era ridícula. El primero fue para avisar de la noticia. Luego llegaron otros para anunciar un especial informativo... a partir de las 0.45 horas.

Desde ese momento, con la mayoría de la audiencia ya acostada, La 1 sí hizo lo que se esperaba de una cadena de referencia, con Juan Carlos Franganillo y Lorenzo Milá como grandes protagonistas.

Lo mínimo era abrir una pequeña ventana o poner un anuncio permanente durante «MasterChef». La emisión este jueves de otro programa como «El paisano» sí mereció este honor. No abandonó ni un instante su lugar de privilegio, en la parte superior derecha de la pantalla de La 1. Tampoco había problemas para ofrecer rótulos deslizantes sobre otras noticias en el especial de madrugada. ¿Por qué no se hizo desde «MasterChef Junior» para contarle al público la noticia del día?

No es la primera vez que ocurre algo así y parece que no será la última. Es debatible si con un canal dedicado a la información es necesario alterar las parrillas de las otras cadenas. Se puede argüir que gastar dos balas para la misma misión es redundante, pero la reacción fue, una vez más, claramente insuficiente. Muchísimos espectadores pudieron no enterarse, les robaron el servicio público que justifica la existencia de RTVE.

El trabajo del Canal 24 Horas fue más que decente, con la incorporación de Milá y la participación de Anna Bosch y Cristina Olea . A última hora se unió Franganillo. Eran varios corresponsales en Estados Unidos de distintas épocas, más la entrada de algunos expertos. Por experiencia y potencia de fuego, era para haber firmado una noche perfecta de información, incluso en la resaca de Reyes.

A las 23.45, por cierto, la señal del canal 24 Horas empezó a ser compartida con el Canal Internacional de RTVE, que de este modo se sumó a la noticia, también con retraso.

En La Sexta, como es habitual, Antonio García Ferreras saltó sobre la presa informativa y se adueñó de la noche entre las cadenas generalistas. Su estilo puede no gustar y los corresponsales de la cadena de Atremedia son más bisoños que los de RTVE, pero el ritmo y sobre todo la dedicación son incuestionables. Puede que no sea un buen negocio formar parte de su familia, pero el espectador sabe que en estas ocasiones siempre puede contar con Ferreras.

Telemadrid, con muchos menos medios que RTVE, trabajó con enorme acierto y tuvo la imaginación de la que carecieron otros, al conectar en directo de la NBC , con lo que la repetición de las mismas imágenes fue menos machacona y la información, más completa, al menos en ese sentido.