El cambio físico de Jorge Javier Vázquez en los 14 años de Sálvame: así ha sido su trayectoria en televisión

Tras su debut ante las cámaras en el programa de Antena 3 en 1997, trabajó como colaborador en 'Sabor a ti', también junto a Ana Rosa Quintana. Se estrenó como presentador en 'Rumore, rumore' y después repitió en su faceta como colaborador con otra de las grandes damas de la televisión, María Teresa Campos, en 'Día a día'. Sin embargo, el programa que lo encumbraría llegaría poco después. Junto a Carmen Alcayde en 'Aquí hay tomate', en 2003 se convertiría en una de las caras más conocidas del medio.

De manera simultánea, colaboró en 'El programa de Ana Rosa' y presentó 'Hormigas blancas' y 'Gran hermano: el debate', hasta que llegó en 2009 su gran oportunidad y el programa con el que se ha consagrado: 'Sálvame' y su versión nocturna, el 'Deluxe'. Desde entonces ha gozado de una trayectoria imparable, en la que ha ido sumando formatos, como 'Supervivientes', al que imprimió su propio sello con la inclusión de sus características rimas previas a la expulsión.

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Otro de los grandes espaldarazos a su carrera lo recibiría con la salida de Mercedes Milá de 'Gran hermano', del que presentó sus diferentes versiones. 'La casa fuerte', 'Secret story: la casa de los secretos' y la docuserie sobre Rocío Carrasco son otros de los formatos que ha conducido.

En los últimos años, Jorge Javier se ha ausentado del programa por distintos motivos, entre ellos, la necesidad de compaginarlo con los otros formatos que presenta. Sin embargo, no ha sido la única razón. En 2014 se embarcó en otra aventura cultural, en esta ocasión, relacionada con el teatro: producir la obra 'Miguel de Molina al desnudo', que siempre ha calificado como una de sus grandes ilusiones.

Desde ese momento, decidió apostar por el teatro, pero no solo como productor (también está a cargo de la obra 'Bellas y bestias'), sino como actor, y se ha interpretado a sí mismo en 'Iba en serio' (basado en su propio libro), 'Grandes éxitos' y 'Desmontando a Séneca'.

En las últimas semanas, el presentador no ha acudido a su propio programa debido a problemas de salud. «Os informamos que Jorge Javier Vázquez causa baja de manera temporal por prescripción médica. Desde Mediaset España le deseamos una pronta recuperación», difundió la compañía el pasado mayo en un comunicado. El hecho de que el catalán no haya regresado y las palabras de Belén Esteban del pasado viernes hacen sospechar que no estará presente en la despedida de 'Sálvame'.

Durante todo el tiempo que 'Sálvame' ha permanecido en onda, el cambio físico de Jorge Javier ha sido notable. El periodista de Badalona ha lucido gran variedad de cortes de pelo y también ha probado con diferentes tintes, incluido el rubio platino al tiempo que ha experimentado con distintas opciones para la barba, desde la ausencia total de vello facial hasta un recortado perfecto. El accesorio que no ha abandonado han sido las gafas, a pesar de la intervención contra la miopía a la que se sometió mientras presentaba 'Aquí hay tomate'.

Más allá de estos detalles, también ha sucumbido a las operaciones estéticas para tratar de mejorar su aspecto. Así, se ha realizado una lipoescultura, un lifting en el cuello y una inyección en el glande para cambiar la estética de su pene. A estas cirugías, a las que hay que añadir algún retoque en la cara, se suma otra practicada hace apenas unas semanas: una blefaroplastia, destinada a retirar el exceso de piel en los párpados. Esta última lo obligó a presentar sus distintos espacios con gafas de sol, que desataron la curiosidad y las especulaciones de los espectadores.

En la casi década y media que ha durado 'Sálvame', Jorge Javier ha sufrido fluctuaciones de peso, sobre las que él mismo se ha pronunciado en televisión y que han redundado en épocas con la cara más redonda y otras con un rostro más afilado. Asimismo, la lipoescultura, junto con la dieta que sigue desde hace tiempo, y los retoques han resultado en la pérdida de en torno a 20 kilos en los últimos años, lo que se ha traducido en una figura más delgada y unas facciones más marcadas.