El aviso de Joaquín Prat a 'Sálvame': «Una conversación telefónica pinchada no se puede emitir»

«Se dicen cosas de estos audios como ... que si nos permite intuir de la época de la que está hablando o de la persona con quien habla», comenzaba a decir Joaquín Prat para iniciar el asunto, para inmediatamente dirigirse a Isa Pantoja y preguntarle si sabía con quién estaba su madre cuando su hermano «era un niño».

Isa Pantoja ha asegurado que no conocía con quién podía estar conversando su madre. «Es como si ella estuviera hablando con una persona y se refiere a otra. No sé de quien hablan, ni a quien van dirigidas esas palabras. Puede ser alguien cercano», apuntaba la colaboradora de 'El programa de Ana Rosa' .

Por su parte, Marisa Martín Blázquez destacaba que en esa época, Isabel Pantoja «estaba recién estrenando la casa de La Moraleja». «Tenía varias amigas y confidentes a las que podía contar ciertos pensamientos. Otra cosa es que esos audios ahora mismo tengan un valor especial, puesto que contextualizando la época y el momento podemos deducir a quién estaba hablando y de quién se refería», señalaba la periodista.

Alessandro Lecquio hacía un inciso a Martín Blázquez y realizaba un apunte desde una perspectiva más neutral. Así, destacó el hecho de saber valorar las cosas en su momento. «Da igual, yo no sé de quién está hablando, pero las declaraciones hay que interpretarlas en su momento y en su contexto. Y todos tenemos derecho a evolucionar o, simplemente, cambiar de opinión», aseguraba el colaborador de 'El programa de Ana Rosa'.

Pero, Joaquín Prat fue quién hizo la pregunta: «Ese interlocutor o interlocutora... ¿Es quién graba esa conversación obviamente?». Beatriz Cortájar le respondió que no tenía por qué ser necesariamente esa persona y fue entonces cuando el presentador de ' El programa de Ana Rosa' resaltó un detalle que podría echar por tierras los audios de 'Sálvame'. «Eso es una conversación telefónica de 28 minutos que alguien está grabando», destacó Prat, mientras que Beatriz Cortázar indicó que podría haber sido pinchada. «Perdona, si es una conversación pinchada no se puede emitir. Si es una conversación grabada por el interlocutor y lo ha autorizado sí».

Por último, Alessandro Lecquio , que hace poco tuvo que rectificar sus palabras y pedir perdón en directo, volvió a hacer hincapié en analizar los audios en su momento, ya que en caso contrario se estaría haciendo una lectura errónea. «Las circunstancias hacen que digamos una cosa u otra y cambiar las circunstancias y el tiempo, me parece a mí una especie de manipulación», sentenció Lecquio.