«El Pollito» Andy ya cotiza como caballo ganador

Tras la marcha de la catalana, ya solo quedan ocho aspirantes en un concurso que suma un nuevo favorito: Andy . El abogado madrileño ya cotiza como caballo ganador, etiqueta que le ha puesto Pepe Rodríguez , único de los tres chefs que abiertamente habla sobre el probable triunfador de esta edición. Hasta ahora tenía situado en ese lugar privilegiado a Iván , «El Gallo» coruñés , pero ayer fue desplumado por Andy «El Pollito» . Y no era la primera vez, no, sino la segunda consecutiva .

«'El Pollito' te está adelantado por la derecha, 'Gallo'», le dijo Rodríguez al gallego, quien le pidió un poco de paciencia y confianza en él. «Iván, hay que darle una vuelta a todo lo que haces», aconsejó el chef de Illescas . También ha de darle una vuelta a lo que hace la veterana Juani, pues aunque sigue manteniendo el cartel de favorita, el jurado está notando en ella cierto encasillamiento en la cocina tradicional. Por ahora ha sorteando sin muchos apuros las galas, pero a este paso está anunciado que le tocará sufrir.

La gala se abrió con mensajes cruzados entre los concursantes. Ya llevan ocho programas –nueve con el de ayer– y se han formado pandillas. En un grupo están Iván , Alberto , Ana , Luna y Juani . En el otro (mucho menos cohesionado), estaba el resto: Andy , Michael , José Mari y Teresa . Decimos «estaba» porque la barcelonesa ya no está en los fogones del programa.

Hubo mensajes sabrosos. A la cabeza, el de Andy a su querido enemigo: «Iván me parece una persona muy chula, muy prepotente, muy arrogante, con el ego muy subidito. Se cree buen compañero pero a mí me da la sensación que haría cualquier cosa por ganar y pisaría a cualquier compañero por ello». Iván replicó así al abogado: «Sabe mucho menos de lo que dice que sabe. Cree que hacer esferas es lo único que existe en la cocina. Para mí es el tío más pretencioso que existe en el programa. Creo que debería poner los pies en el suelo. Y que debería dedicarse a cocinar, y a aprender. Y a aprender un guiso».

Hubo más. «Es de poco estudiar y trabajar», dijo Teresa de Michael . «Habla a las espaldas, no va de frente», juzgó Alberto a Teresa . Juana se animó a sacarle los colores a José Mari : «Es agotador. Es una persona que dice que lo sabe todo, pero que a la hora de la verdad si puede se escaquea». Michael rajó de Luna : «Es histérica. No creo que cocine muy bien». Vamos, que se desahogaron a base de bien.

En la primera prueba, cada aspirante hizo la compra al compañero al que previamente le había mandado el mensaje. En la cesta tenían que poner 15 ingredientes de uso obligatorio .

El reto consistía en hacer la comida para llevar a un hipotético trabajo toda la semana, un menú con platos apetecibles y que se puedan mantener en buen estado cinco días. Eso de cocinar en una tarde o una mañana la comida para los cinco días de la semana y congelarla por lotes se llama en inglés «batch cooking» , palabras que también aprendieron los aspirantes a chefs, que fueron animados por Bibiana Fernández y Anabel Alonso , participantes en «MasterChef Celebrity 3» .

Todos se portaron bien –incluso muy bien– haciendo la compra para el prójimo excepto Andy e Iván , que al entender de los chefs se sabotearon entre ellos.

A Alberto le faltó sazón. Ana hizo una ensalada de lentejas fría que le quedó preciosa dentro del bote –y sabrosa en boca–, además de otros cuatro platos «ricos». «Tiene todo un color pálido con notas verdes, que es lo que define tu cocina», dijo Pepe Rodríguez antes de probar las propuestas de Luna , que pasaron el corte. Juani realizó cinco platos «que son los que le haría una madre a su hijo para una semana», definió Samantha Vallejo-Nágera. José Mari cocinó pensando en él y sus cuatro hermanos, y solo acertó al 100% con el arroz. Michael se presentó con el «look» del señor Miyagi, el maestro de «Karate Kid», y los chefs le dieron cera. Teresa se hizo un lío y presentó un plato en el que combinó la leche con mantequilla, además de otros «horrores». Iván hizo «potitos», según Samantha: «En el programa nueve no nos puedes presentar esto. Es una vergüenza», añadió; fue el peor, según el criterio de los tres chefs. Su máximo rival aprovechó su producto y su tiempo: «Felicidades, Andy», elogió Jordi Cruz .

Finalmente, el abogado fue segundo en una prueba que ganó Ana . Uno de los platos de la madrileña aparecerá durante toda la temporada en la carta del Restaurante «Masterchef» de Madrid.

Las cocinas de «Masterchef» viajaron a Gran Canaria para la prueba de exteriores. Allí los aspirantes –y con ellos los espectadores– conocieron las únicas plantaciones de café que existen en toda Europa y las ubicadas más al norte del mundo. Aprendimos que en el Valle de Agaete se cultiva «arábica Typica», una de las variedades de café más selectas del planeta.

Divididos en dos equipos liderados por un único capitán , tuvieron que cocinar cuatro platos basados en la gastronomía canaria. El liderato tendría que haber recaído en Ana , pues había adquirido esos galones en la prueba anterior, pero los chefs, que ya vieron en esa coyuntura en su día a la madrileña, prefirieron que fuese Andy, medalla de plata en el primer reto, el que asumiese esa doble responsabilidad. «Su capacidad de liderazgo es nula», dijo de entrada Iván . Acertó.

El equipo rojo –elegido, como el otro, por Andy, y formado por Juana , Iván , Alberto y Ana – tuvo que emplatar un primero de cherne asado y realizar un postre de ravioli de guayaba rosa con una crema de mascarpone y mango.

Luna , José Mari , Michael y Teresa (equipo azul) cocinaron un entrante a base de tallarines de calamar fresco y cigala con salsa americana de café y curry, así como un segundo plato de conejo en salmorejo con un falso risotto de patata y queso flor.

Andy se vio desbordado. Le reclamaron a gritos unos y otros, sin orden ni concierto, y los dos equipos se sintieron abandonados por momentos, sobre todo el rojo. Lo cierto es que aquello era como dirigir dos orquestas a la vez . Le gastaron el nombre: Andy para aquí, Andy para allá. «Como quien no lo tiene. Estamos solos, chicos», decía Iván mientras el abogado madrileño estaba «apagando fuegos» en la acera del equipo azul. Y cuando se iba con el rojo, era el azul el que se quejaba de abandono, aunque los hubiese dejado «dos segundos antes», lamentó el atribulado Andy . Acabó siendo relevado por Pepe Rodríguez , que se puso al mando del equipo azul, y Jordi Cruz , que asumió al del rojo. No se tomó bien la destitución: «He acabado de becario de Pepe y de Jordi, e incluso de mis compañeros. Quiero olvidar este cocinado cuanto antes», lamentó.

Borja Marrero , uno de los mejores cocineros de la isla, supervisó el reto, en el que los aspirantes tenían que dar de comer a 60 productores de café. Quedaron satisfechos. Quienes también quedaron satisfechos fueron Luna y Alberto , pues durante el cocinado se supo que forman la primera pareja de la edición y que se habían hechos unos «arrumacos» en un sofá. «Poco a poco», se animó la canaria, que jugaba en casa y con los vientos alisios a favor.

Tras la hora del amor, llegó la del juicio de los chefs. «Como capitán has sido un desastre», juzgó Jordi Cruz , antes de mandar directamente a Andy a la prueba de eliminación. El madrileño acató, pero se defendió diciendo que los miembros del equipo azul le pusieron la zancadilla, pues lo reclaman constantemente: «Necesitáis un capitán cada uno», reprochó. En ese conjunto solo Michael se libró de la nominación. En el otro consiguieron salir airosos Juani y Alberto .

Así que fueron Andy , Iván , Ana , Teresa , Luna y José Mari quienes se enfrentaron a la prueba de eliminación. Trabajaron para hacer un plato de vanguardia «con espesantes y texturizantes» con diez ingredientes, que tuvieron que consensuar por parejas (José Mari y Teresa, Luna y Ana, e Iván y Andy), si bien la valoración fue individual.

El chef gallego Luis Veira , al mando en A Coruña de un restaurante con una estrella Michelin, y Lu   Pérez , ganadora de «Masterchef Junior 7» , les aconsejaron durante el reto, que se extendió durante 75 minutos.

«Veo muchas elaboraciones. Falta orden», analizó Lu cuando vio en plena acción a Teresa . «No, lo tengo claro», contestó la barcelonesa a la niña, con una sonrisa, pero cierta tensión. Presentó «Paisaje del Mediterráneo», un plato que resultó «un collage pretencioso, un sinsentido», según Jordi . «No hay por donde cogerlo», remató Pepe . José Mari trabajó bien los langostinos, el rape y las esferificaciones. «Está rico», juzgaron, y respiró aliviado, pues había decidido no usar el pin de la inmunidad que posee desde hace varias semanas.

«El tartar de mi resurgir» tituló lo suyo Ana , quien mezcló productos que no casaban bien. Luna falló en la presentación y en el sabor, pues su propuesta resultó algo «ñoña».

«A veira do tataki», el plato con el que Iván homenajeó a su paisano Luis Viera y su restaurante Árbore da Veira, resultó «rico y mono» para Samantha . Andy tituló su tataki de atún «Cura de humildad», y se le reforzó el ego: «Te veo virtuoso», elogió Jordi .

Andy y José Mari fueron elegidos los mejores. Iván fue tercero, pequeño consuelo porque después de su salvación tuvo que escuchar como Pepe cambiaba de caballo a la novena gala. El madrileño y el coruñés seguirán su pique al menos durante un programa más. Programa en el que no estará Teresa : «Me voy con una sonrisa enorme», dijo la catalana mientras estaban a punto de saltarle las lágrimas tras conocer su merecida expulsión.