Cuando los jueces de «realities» se convierten en los protagonistas

Bienvenidos al club de las peleas, la crueldad, el afán de protagonismo, la necesidad de destacar y, si les da tiempo, juzgar a unos pobres diablos que quieren triunfar en la canción. O si no... quedarse como parte de la orquesta de algún programa. Desde Risto Mejide en «Operación Triunfo» a Bisbal y Melendi en «La Voz», paseándonos por «Factor X» y «American Idol» en EE.UU.

Es inevitable pensar en Risto Mejide cuando se habla de un jurado de un «talent show». Su trabajo en dos ediciones de «Operación Triunfo» (2002-2008 y 2009) ha pasado a formar parte de la historia televisiva española. «Te llamé disminuido vocal; perdón por lo de vocal», «Uno se había tragado la cabra, tú te has tragado todo el gallinero», «Lo tuyo se arregla en clínicas de estética» o «Esta noche solo estás nominada porque no podemos expulsarte directamente» son algunas de sus perlas más recordadas. Sus duras críticas a concursantes y a la propia organización del programa acabó con su participación en él, aunque ya se había convertido en un fenómeno televisivo imparable .

Tras pasar por programas de radio, algún espacio propio en televisión (como «G-20») y tres libros ha vuelto a ser jurado, esta vez en «Tú sí que vales» . En este programa de Telecinco ha seguido mostrando una versión dura, pero el personaje ha mutado y tiene capacidad de emocionarse. De este último también destaca Kiko Rivera , hijo de Isabel Pantoja y DJ, que utiliza sus conocimientos vitales para juzgar a los concursantes.

Últimamente, lo de los jurados famosos es una baza a tener en cuenta cuando se diseña un formato de «talent show». Y aunque suele funcionar, a veces no es suficiente para asegurar un bombazo. Un ejemplo es «El número 1» que contaba con Ana Torroja, Miguel Bosé, David Bustamante, Sergio Dalma y Natalia Jiménez y que terminó su primera edición con una media de 17,5% de «share» y múltiples cambios en la parrilla de Antena 3 para buscar más audiencia. No se sabe si habrá segunda edición, están aún estudiándolo. Otra forma de verlo, pero en la misma cadena, fue «Tu cara me suena». Famosos por partida doble: jurado y concursantes. Arturo Valls, Anna Simon, Santiago Segura, María del Monte, Daniel Diges, Roko, Francisco Javier Herrero y Ángeles Muñoz como concursantes, que salen al escenario caracterizados de otros artistas y les imitan. Sentados y juzgando: Ángel Llàcer, Carlos Latre, Carolina Cerezuela y Mónica Naranjo. Estos son los protagonistas de la segunda edición, recién estrenada , la primera terminó con una media de 18,9% de «share».

Cuando Jesús Vázquez prometía emoción sin límites y contaba que era de lo mejor que había presentado en televisión, le tomábamos por exagerado. ¿Qué tendría de extraordinario otro talent show (sí, otro más)? Este se llamaba «La Voz» , un formato que ya había triunfado en el extranjero.

Entonces se emitió la primera audición a ciegas. Y llegaron los «coaches» Bisbal, Melendi, Rosario y Malú, para destrozar audímetros y «trending topics» . Los aparentemente buenos resultados de «El número 1» y «Tu cara me suena» parecen de risa si vemos el 31,8% del estreno y el de las siguientes emisiones que ha aumentado hasta el 33,4% .

No ven a los concursantes que tienen que elegir para formar sus equipos, sentados de espaldas solo oyen sus voces y pulsan un botón para girarse si les interesa. Sus motivos para elegir, su forma de luchar entre ellos para quedarse con una voz disputada, sus movimientos, sus frases, etc. El espectador conoce a la persona que se esconde tras el artista. Melendi ha sido la sorpresa , divertido, sincero y un poco «facilón». De Bisbal se podía esperar la exagerada emoción, pero nos quedamos con sus caras raras cuando no le gusta el concursante (aunque luego le anime y aplauda como el que más) y sus continuos «olé». Rosario hace gala de poca ropa y mucha jerga incomprensible y Malú parece que se muestra más exigente que el resto a la hora de elegir y no se corta nada piropeando el físico de los concursantes.

Esta explosión en las redes sociales vivida por «La Voz», que ya se intuía con «El número 1» es algo habitual en EE.UU. donde los mismo formatos llevan ya varias ediciones de éxito. Y es que no hay desperdicio alguno en las discusiones y los tiritos envenanados que Christina Aguilera y Adam Levine se lanzan en «The Voice» . Mientras una llama a otro «intento de Justin Timberlake», el cantante de Maroon 5 explicó que se pelean como un hermano y una hermana y que parte de ello es cosa del programa. Juntos se dedicaron a ganar millones con el «single» «Moves like Jagger» . Rencillas superadas.

«American Idol» también tiene a dos de sus jurados a la gresca. En este caso no es como dos hermanos, más bien es una pelea de gatas. Nicki Minaj vs Mariah Carey en un casting del concurso, la grabación tuvo que suspenderse aquel día. «Zorrita loca» es como llama Mariah a Nicki, esta por su parte la define como «su puta majestad». Adorables. Mariah Carey vino a sustituir a Jennifer López y a convertirse en la jurado mejor pagada del mundo: 18 millones de dólares.

«X Factor» también sabe elegir una superestrella para su jurado. Y esa no es otra que Britney Spears . Asegurarse el seguimiento mediático con cantantes de este calibre internacional parece clave para el éxito. La artista está mostrando su lado más emocional, llora cuando algún concursante se equivoca por la presión, sus gritos de miedo cuando se apagan las luces o las palabrotas que suelta. Y es honesta con frases como: «Pienso que tu actuación ha sido mala» o «Tienes que cambiar de profesor de canto» . Su tono de voz, su cara, todo la hace ser la estrella del concurso cuando abre la boca.

El resto de los miembros del jurado se paran para oir sus comentarios y reir con ellos. Entre ellos está Simon Cowell, Risto Mejide podría haberse inspirado en él , que ha pasado por cuatro «talent shows» como jurado -el primero en 2001- y que se ha hecho muy famoso por sus comentarios despiadados. «Si eres tan buen socorrista como cantante mucha gente debe haberse ahogado», «Creo que acabas de reservar tu billete de vuelta a casa» o «Hubo una buena parte de tu actuación, cuando acabó» . De profesión, jurado de «talent show».