Jesús Olmedo: «Soy un tío muy afortunado porque no me he saltado ningún escalón»

— Su primer papel en televisión fue el de Pablo, su personaje en la serie «Hostal Royal Manzanares» (1997). Ha pasado mucho tiempo desde entonces... ¿Qué recuerda de esa época?

— Fue muy buena y divertida, tenía muchas ganas de crecer. Yo era un tio con las cosas muy claras, con mucha energía y ganas de comerme el mundo.

— Pero antes de eso ya había trabajado...

— Si. Entré en la Escuela de Arte Dramático y monté una mini compañía con Cristina Medina —Inés en «La que se avecina» —. Recuerdo que nos íbamos en mi moto vestidos de payaso y hacíamos espectáculos en comuniones. Creo que soy un tio muy afortunado porque no me he saltado ningún escalón.

— Aunque se dio a conocer un poco más por «Géminis, venganza de amor» (2002), la verdadera serie que le lanzó a la fama fue «Hospital Central» , donde encarnó el papel de Carlos Granados.

— En mi carrera ha habido un antes y un después tanto a nivel de público como de profesión. Estuvimos mucho tiempo definiendo mi personaje. En ella fue donde me consolidé de manera profesional. Se me pasaron volando los cuatro años y medio de rodaje.

— Después de tanto tiempo no tuvo que ser fácil dejar el rodaje...

— Es como una familia. En una serie que lleva doce años y o te llevas muy bien o estás perdido y saltan chispas. Todos sabíamos dónde estábamos y qué teníamos que hacer. Yo creo que todavía puede tener cuerda para rato.

— También ha debutado en la gran pantalla con películas como «8 citas» (2008) y «Fugitivas» (2000). ¿Qué diferencia hay entre la tv y el cine?

— Lo bueno es que no hay que elegir, es como cuando un padre tiene dos hijos. El cine es más tranquilo y a la hora de enfrentarte a un personaje tienes más tiempo, sabes cómo empieza y cómo termina su historia... Sin embargo, la televisión es mucho más inmediata y rápida, no sabes qué va a pasar... La ventaja es que entras directamente en el salón de las casas.

— ¿Por qué acepto su papel en «Hispania»?

— Para mí «Hispania» ha sido un sueño cumplido. Siempre me han maravillado las películas de capa y espada. Cuando me dijeron que iba a montar a caballo y a pelear con espadas sin que ningún especialista me doblara, me ganaron.

— ¿Cómo ha sido su experiencia en el rodaje?

— Sin duda es el personaje más duro que he interpretado. No le tiembla la mano a la hora de matar, violar, etc. Además, he pasado muchas horas en el gimnasio y ha sido muy duro rodar en Extremadura con 45 grados al sol y la armadura puesta.

— Ha viajado hasta Roma para grabar la primera temporada de «Imperium», que se estrenará después del verano.

— En «Hispania» dejé a muchos buenos amigos, como Roberto Enríquez o Juan José Ballesta, pero «Imperium» ha sido una experiencia maravillosa porque sigo trabajando con Lluis Homar, Pepe Sancho, Iván Sánchez...

— De todos los papeles televisivos que ha interpretado, ¿se arrepiente de alguno o se queda con alguno en especial?

— Arrepentirme para nada. Tengo la fortuna de haberme enamorado de todos los personajes que he hecho, así que me resulta dificil escoger solo uno, aunque Marco me ha marcado mucho porque es un personaje muy extreno, el que más acción y físico requería.