La discusión 'tremendamente incómoda' entre Lucía Etxebarría y Risto Mejide: «¿Por qué eres tan tocapelotas»

Lejos de resultar la experiencia relajada que solicitó el comunicador, sin embargo, Etxebarría pasó un mal trago debido a algunos asuntos que quiso tratar con ella.

Horas antes de la emisión del programa, la valenciana publicó un comunicado en su perfil de Instagram puntualizando algunos aspectos de la charla. «Me sentí profundamente incómoda ante lo que interpreté como ataques», informaba, aunque quitándole responsabilidad a Risto y haciendo autocrítica. «Su estilo incisivo es de sobra conocido y yo sabía a lo que iba». De hecho, reconoció delante de Risto que le habían advertido que no fuese por ese mismo motivo.

«Uno de los ataques se refería a un supuesto plagio que yo he cometido. Que quede claro: nadie me ha condenado por plagio, ni jamás se presentó una demanda contra mí en relación al libro 'Mujeres extraordinarias'. Y esos rumores se iniciaron hace tres años», proseguía la escritora en el texto. Para ella «se organizó una campaña de desprestigio y cancelación» por «intereses políticos».

En aquel momento Lucía Etxebarrí a estaba en el ojo del huracán por su polémico posicionamiento contra la 'ley del solo sí es sí'' y la 'ley trans', a las que considera «peligrosas, anticonstitucionales y destructoras». La nueva invitada de 'Viajando con Chester' sostiene en su escrito que había «decenas de miles de cuentas dedicadas a esparcir bulos, así como «tres personas con nombre y apellidos que están investigadas en una causa penal por acoso». En cambio, apostilló ella no ha sido demandada por el presunto plagio.

Pese a la campaña de desprestigio de la que denuncia haber sido víctima, en la charla en el programa de Cuatro insistió en criticar la 'ley trans'. Risto quiso saber por qué abandera tal causa. «Cuando a mí me llega esto es por un filtrado del Ministerio de Igualdad. Yo empiezo a ver esto y, sinceramente, fui imbécil porque no me di cuenta de dónde me estaba metiendo, no sabía la que me iba a caer y lo desprotegida que estaba. No tenía ni idea de que la reacción iba a ser tan brutal».

«¿Tú no estás a favor de que la gente pueda elegir su género?», le espetó Risto Mejide . «El sexo. Pero el sexo no es el género», aclaró ella. Así arrancó un encendido debate. «Fíjate que estás mencionando algunos ejemplos que estás condicionando la vida de mucha gente y que esa gente que libremente puedan decidir si quieren ser hombre y mujer, les estás condicionando por esos ejemplos», argumentaba el presentador.

Etxebarría siguió argumentando que no hay razón para que una persona decida su identidad de género y no puedan hacer lo mismo con otros aspectos como la identidad racial o la edad, por ejemplo. Pero no logró convencer al periodista, que ya estaba prevenido. «Yo he hablado con gente que ha trabajado contigo en medios de comunicación y todos me dicen lo mismo 'Es que es muy complicado trabajar con ella'. ¿Por qué eres tan toca pelotas?».

«¿Por qué me pueden llamar a mí, toca pelotas? ¿Quieres que diga una cosa que luego vais a tener que quitar en edición?», reaccionó ella antes de contestar . Risto negó que fueran a cortar sus palabras. «Porque no me he metido rayas con quien convenía, por ejemplo. O en su día, cuando era más joven y estaba más buena, no me follé a quien me tenía que follar».

Pero sí hubo otro momento de tensión para Etxebarría durante la conversación que no se emitió. Previamente la valenciana había contado sentirse víctima de la cancelación, llegando incluso a ver cómo sus libros no llegaban a las librerías a consecuencia de sus opiniones sobre la legislación impulsada por el Ministerio de Igualdad.

Al respecto, 'Viajando con Chester' le preparó un encuentro inesperado. «No sé si esta escena aparecerá en el programa, pero me dijeron que 'había una persona esperándome que me conocía'. Me encontré a una persona a la que yo no conocía absolutamente de nada, que me hablaba y me increpaba. Resultó ser Jimena González , portavoz de Más Madrid que, hace una semana aparecía en la web de su formación, y en su propia nómina, como Jaime González», declaró la escritora en sus redes sociales.

Según ella, «no tenía ni idea de lo que me estaban hablando y me encontraba profundamente incómoda. Imaginad el delirio de la situación con alguien hablando a velocidad de ametralladora y acusándome de cosas, y yo sin tener ni idea de quién narices podría ser ese alguien. Os parecerá supergracioso y surrealista, pero cuando lo vives es muy angustiante». Y agregó que «salí de allí llorando y pensando que todo había sido una encerrona»