Fuertes críticas a la BBC por la cobertura del Jubileo de Diamantes de Isabel II
La retransmisión del macro-concierto ante Buckingham Palace el lunes alcanzó un pico de 17 millones de espectadores, la cifra más alta desde la boda del príncipe Guillermo y Catalina
borja bergareche
La BBC alcanzó con la retransmisión el lunes del macro-concierto en la explanada ante Buckingham Palace la cifra de audiencia más alta en lo que va de año, con una media de casi 15 millones de espectadores y un pico de 17 millones ... a las 10:30 de la noche, en el momento en que la Reina Isabel II y su hijo, el príncipe Carlos, subieron al escenario rodeados de artistas como Paul McCartney, Tom Jones, Elton John, Steview Wonder, Grace Jones, los Madness o el cantante Robbie Williams.
Gran indignación cuando una joven cantante mostró bolsas para el mareo del jubileo
Pero el éxito en las cifras no arregla la descomunal bronca que se ha llevado la cadena pública por los numerosos errores durante estos días y, sobre todo, la aburrida y vulgar cobertura, según los críticos, del desfile naval el domingo, que tuvo una audiencia media de 10,3 millones. «¿Ha hecho la BBC un programa más tedioso alguna vez?», se preguntaba el mismo día en Twitter Stephen Fry , el popular actor y periodista.
El instante que más indignación ha generado fue el momento en que Paloma Faith, una joven cantante de cuestionable calidad musical, enseñó a la conocida presentadora Fearne Cotton una bolsa de vomitonas con los emblemas del jubileo: «Y si has comido demasiado, puedes simplemente vomitar en estas bolsas para el mareo del jubileo», dijo la cantante.
Este tipo de interrupciones de las imágenes del desfile de un millar de embarcaciones por el Támesis para introducir entrevistas con «celebrities» de medio pelo o los gritos de la muchedumbre han generado un aluvión de críticas a la vulgaridad y falta de seriedad de la edición . Sus responsables fueron muy criticados el domingo por interrumpir con este tipo de cortes la apertura del puente de Londres, uno de los momentos más vistosos de las casi cuatro horas que duró el desfile. Así, el diputado conservador, Rob Wilson, comentó: «Estamos todos de acuerdo en la cobertura de la BBC, de poco nivel y enfocada en tonterías de "celebrities"».
Batalla de Waterloo por Trafalgar
La prensa es hace eco estos días de otros «gazapos», como el de la presentadora Chris Hollins preguntando de qué país venía a una mujer enfundada en una bandera de Canadá . Una comentarista de estilo comparó el sombrero que llevaba el domingo la duquesa de Cambridge con el «que le hicieron a Nelson para Waterloo». La BBC no corrigió que el almirante inglés murió en la batalla de Trafalgar (1805), diez años antes que Waterloo.
Mark Damazer, un ex reponsable de edición de la cadena pública, intentaba ayer defender a la BBC: «Intentaron ser informales, integradores y cálidos», dijo . Pero errores elementales como rotular al principio a la Reina como «HRH» («Her Royal Highness», o Su Alteza Real, tratamiento adecuado para otros miembros de la Familia Real) y no «Her Majesty», el tratamiento adecuado, han enfurecido a muchos espectadores. Numerosos usuarios en Twitter han optado por alabar la cobertura de las cadenas de la competencia, como ITV o Sky.
«Fue un día muy complejo técnicamente y trabajamos en el agua con un clima abyecto»
El productor ejecutivo del Jubileo, Ben Weston, defendía el martes en Radio 5 que tuvieron que hicieron «lo mejor que pudimos en un día extraordinariamente complejo técnicamente, trabajando en el agua con un clima abyecto».
Los ejecutivos de la cadena no han salido al paso de las críticas, pero fue notorio el cambio radical en el plantel de presentadores a partir del lunes. Matt Baker, responsable de conducir la retransmisión del desfile naval, desapareció y fue sustituido por el veterano Huw Edwards para la cobertura de la misa de acción de gracias en St. Paul el martes. Para los planos de «color» entre la gente, la cadena sustituyó a Fearne Cotton por Fiona Bruce. Ambos fueron alabados por su seriedad y acierto en el tono. Y la BBC recuperó la «auctoritas» –para otros, excesiva seriedad– que muchos de sus espectadores parecen dar por hecho en la cadena.
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