La confesión de Belén Esteban

La de San Blas volvió a la televisión, después de tres meses, admitiendo adicciones y depresión

La confesión de Belén Esteban mediaset

rosa belmonte

Según Kandinsky, el azul crea una sensación de calma sobrenatural. Belén Esteban no conocerá al pintor pero las noches de nervios se viste de azul. Lo hizo en las campanadas de 2009 y lo hizo el viernes en su retorno a «Sálvame Deluxe» tras su ... desintoxicación de todo, marido incluido. Las entrevistas a Belén Esteban empiezan a ser un género. Caducado para unos, defectuoso para otros, entretenido para muchos. La octava aparición estelar en su programa nocturno no tuvo rival : un 20,2 por cien de cuota de pantalla y 2.738.000 espectadores. Tres horas con Belén. No es una marca espectacular si se compara con otras.

El ranking lo encabeza su primer cambio el 18 de diciembre de 2009. Ahí alcanzó un 26 por cien de «share». Le sigue la intervención de 11 de febrero de 2012, cuando se sometió al polígrafo (25,2). En tercer lugar está la «performance» más dramática, su indignación contra el Defensor del Menor el 11 de septiembre de 2009, con un 23,3. Fue ahí donde acuñó la frase «Ni que fuera yo Bin Laden», uno de los «belenismos» más jaleados. Este viernes hubo otro: «Ni que fuera yo Mazinger Z» (porque la acusaban de pegar a su marido).

Entre líneas

Belén Esteban desapareció en septiembre desquiciada y peleándose hasta con sus aliados. Ha vuelto hecha una gurú de la autoayuda y con los papeles que demuestran que está limpia. Jorge Javier leyó «análisis clínico», «toxicología» y «negativo». Las cosas estaban claras pero no se decían. «Me he dado cuenta de que soy una tía muy fuerte y con gran fuerza de voluntad. Si yo puedo, vosotros también», dijo mirando a cámara.

Viene de la psiquiatra (depresión) y de los cirujanos plásticos (pecho, nariz y plasma rico en plaquetas para la cara) . Asegura que no es un juguete roto sino uno que se ha desplazado, que se siente querida, que ha aprendido a coser y que tiene la cabeza fuera pero necesita sacar el cuerpo. Pidió ayuda a sus compañeros y Jorge Javier apuntó: «Desde que te conozco es la primera vez que te veo pidiendo ayuda. Antes, exigías». Hubo abrazos para todos, del más frío (Lydia) a los más emocionantes (Kiko Hernández y Mila Ximénez).

Anunció que va a ir a las reuniones de «Sálvame» y traer noticias. No conseguirá mejor noticia que ella . Como decía John Waters de Pia Zadora, la chica tiene algo, de no ser así no se habría armado tanto revuelo. «He engordado 16 kilos. Que llevo faja, que me hace ilusión decir que llevo faja». Belén tiene algo. Al menos, faja. Y alma de «blues».

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios