Crítica
'Hermanos de sangre': el regalo inesperado que nos ha hecho Netflix
Es una obra maestra porque en lugar de héroes trata de hombres con defectos, vulnerables, derrotados, hundidos y sin esperanza
El encanto de los perdedores conquista las series
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Iniciar sesiónLa II Guerra Mundial ha sido y seguirá siendo uno de los acontecimientos históricos que mayor número de producciones audiovisuales ha generado. Algunas de ellas pasan sin pena ni gloria por nuestras pantallas, pero otras ascienden al Olimpo de las obras maestras.
'Hermanos de sangre' ... es una de esas obras maestras. Es sencillamente sobrecogedora y lo es porque a pesar de tratarse de una serie bélica, la acción no es en absoluto la protagonista de esta historia. El peso del desarrollo se centra en las conexiones humanas entre compañeros de trinchera, su transformación individual, el sentido del deber hasta las últimas consecuencias, el hambre, el frío y el sufrimiento mental y emocional ante la muerte y la pérdida. Es una obra maestra porque en lugar de héroes trata de hombres con defectos, vulnerables, derrotados, hundidos y sin esperanza. Y a pesar de ello veremos hombres que son capaces de sonreír, bromear y se agarrarse a cada breve destello de normalidad que tiene lugar entre lluvia de morteros, balas de francotirador y cargas de bayoneta.
Estrenada en 2001 y producida por dos pesos pesados de Hollywood como son Tom Hanks y Steven Spielberg llega ahora a Netflix tras residir en exclusiva en HBO durante varias décadas. Su trama se centra en las experiencias de la compañía Easy de la 101 aerotransportada del ejército de los Estados Unidos desde su entrenamiento en Toccoa en 1942 y su despliegue en Normandía el Día D, hasta la rendición alemana en 1945. Nada nuevo si no fuera porque todos los personajes son reales, las historias en pantalla son recreaciones basadas en relatos de los propios soldados y además los veremos al principio de cada episodio hablando en primera persona sesenta años después en formato documental.
Tratándose de Spielberg y Hanks, el nivel de producción está fuera de toda duda y es espectacular sin caer en la clásica exageración de las producciones estadounidenses. El elenco de actores entrega simultáneamente las mejores actuaciones de su carrera desde Damian Lewis (Billions, Homeland) encarnando a Dick Winters o Ron Livingston (Boardwalk Empire, Adaptation) como Lewis Nixon hasta David Swimmer en el papel del odiado Capitán Sobel. Sin olvidarnos de un grupo de secundarios cuyo alto nivel de credibilidad y veracidad en las interpretaciones hace que sea prácticamente imposible volver a pensar en ellos sin verlos con el uniforme.
En sólo diez horas, 'Hermanos de sangre' se convierte en una clase magistral sobre la propia especie humana y sus fracasos. La inteligencia y la profunda reflexión con la que Spielberg y Hanks entregan una simple historia de guerra la convierte por méritos propios en la segunda serie mejor valorada de la historia sólo por detrás de 'Breaking Bad'.
'Hermanos de sangre' debería ser troncal y obligatoria no sólo para los amantes de las series sino para cualquier persona con inquietudes. Hágase un favor y disfrute de esta joya que Netflix ha puesto a disposición de todos sus espectadores. No se arrepentirá.
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