El arduo camino para convertirse en futbolista en 'La Academia'

Uno de los grandes enemigos para estos chicos es el representante. «Es una pieza más alrededor de una presión tremenda que se ejerce en ellos», reconoce Martín, que interpreta a una leyenda del fútbol, padre del capitán de La Masía y representante de deportistas. «Es la única forma que tiene mi personaje de sobrevivir y mantenerse unido al mundo del fútbol», añade. Su hijo en la ficción, Adrián, no lo tiene fácil. No solo por su padre, que inconscientemente ejerce presión sobre él, sino porque su homosexualidad es un secreto para todos. «Ser homosexual sigue siendo un tabú en el mundo del fútbol y 'La Academia' puede ayudar a crear referentes homosexuales para los más jóvenes», indica Marc Soler.

Es imprescindible manejar la tensión a la que son sometidos y para eso está Toni, la psicóloga del centro que prioriza a sus chicos por encima de todo. «Estos jóvenes solo han tenido un fisioterapeuta durante mucho tiempo y no había nadie que manejara esas cabecitas. La salud mental es imprescindible para ellos», indica Goenaga. Su rol, inspirado en una historia real, es imprescindible para la estabilidad del equipo. «La mujer que hizo este trabajo durante muchos años no lo tuvo fácil. Ahora se habla más de salud mental, pero antes era imposible», añade.

En este centro de entrenamiento, la rivalidad reina tanto dentro como fuera del campo, mientras cada miembro navega entre sus propios sueños y miedos, deseos y represiones, compañerismo y celos. Todos sacarán lo mejor y lo peor de sí mismos, mientras luchan por triunfar y encontrar su identidad en medio de la competición. Algunos miembros de la cantera los encaran Ton Vieira, Marc Soler, Mía Sala-Patau, Rita González o Ebony Bidjrakou.

La serie encarna muchas de las situaciones que hemos visto recientemente en el panorama nacional. «Nos hemos acercado respetuosamente y hemos creado situaciones muy realistas. Es cierto que aquí se forman jugadores, pero también personas», reconoce Fernando Trullols, el director de la serie. Uno de los ejes fundamentales que vertebra la serie es la relaciones familiares, concretamente de padres a hijos. Hay quienes ven en su hijo la posibilidad de que les ayude económicamente, otros que ponen sobre ellos el deseo de continuar un legado...

«La familia se convierte en un peso más que llevan a sus espaldas, además de los contratos que muchos chicos firman muy jóvenes, la necesidad de que sean políticamente correctos y que sean buenos», añade Martín. Además, Marc Martínez, quien interpreta a Willy, uno de los entrenadores, asegura que esta serie es sobre todo para ellos, los padres. «Hay muchos temas que se tocan, como la homosexualidad en el fútbol, que es una lección para los mayores. Los que tenemos un problema con este asunto somos más nosotros que los jóvenes», asegura. Como anécdota, contó que uno de sus hijos pequeños vio la serie y no se sorprendió de nada, sino que lo vio todo con absoluta normalidad.

«La formación empieza en casa», asegura Luka Peros. El actor, conocido por su papel de Marsella en 'La casa de papel', reconoce que el hogar es el primer lugar donde educar a los más pequeños. «Ojalá esto ayude y no vean aquí color ni distinto deseo», añade.