Vikings 6x06
«Vikingos» despide una era con uno de los momentos más trágicos de la historia de la serie
La serie de History Channel pierde a uno de sus grandes protagonistas en el mejor episodio de lo que va de temporada
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Ya se sabe que los títulos de los episodios de «Vikingos» son de lo más evocadores . El último, «La serpiente y la muerte», no ... es una excepción. Emitido este martes en TNT, el sexto capítulo de la exitosa serie creada por Michael Hirst ha profundizado mucho más en sus tramas, aunque se guardó para el final su momento cumbre y el que sin duda alguna ha sido el instante más triste de la ficción en lo que va de temporada –también el más completo– y uno de los más trágicos de sus siete años de vida: la muerte de la icónica Lagertha.
Llevada a la pequeña pantalla por Katheryn Winnick , la emblemática «doncella escudera» llevaba enrolada a la serie desde su primer capítulo. De hecho, es la actriz que ha participado en más episodios (71) de la ficción en sus seis temporadas, por delante de Floki (66) y de un Bjorn (64) que tiene pinta de que terminará superando los registros de los dos anteriores. En especial, porque el destino de Floki es de lo más incierto desde que quedara atrapado en aquella cueva al final de la quinta temporada y nada hace indicar que el constructor de barcos pudiera haber salido de ella con vida. Aunque también es cierto que Floki es mucho Floki.
De una manera u otra, lo que está claro es que los seguidores de «Vikingos» ya se han despedido para siempre de Lagertha . Un acontecimiento que, no hay que olvidar, ya se filtró hace varios meses a través de una imagen de un rodaje que comenzó a volar por las redes sociales. Los más acérrimos de la serie de History Channel llegaron a amenazar de muerte a Michael Hirst y la propia Katheryn Winnick aseguró que el sino de su personaje sería diferente debido a aquellas coacciones, aunque finalmente no ha sido así y la «doncella escudera» ya descansa junto a su amado Ragnar Lodbrok en el Valhalla –la muerte de Ragnar, por cierto, fue otro de los grandes momentos tristes de la serie–.
El principio del fin
El adiós de Lagertha comenzó a barruntarse desde el comienzo de este sexto episodio. Un capítulo que empezó con un nuevo ataque de las tropas de Hvithar «Pelo Blanco» y sus proscritos a la aldea de la «doncella escudera», ahora más que reforzada gracias a la ayuda de Gunnhild y sus guerreras. A base de ingenio y destreza, la veterana vikinga prepara una trampa para las huestes de Hvithar y los asaltantes no tardan en morder el anzuelo y caer en la ratonera (o mejor dicho, en un laberinto tan siniestro como letal). A pesar de que durante la contienda el bando de Lagertha sufre bajas muy sensibles, como las del veterano guerrero Gudmund y la de la escudera-cuervo Skadi , sus tropas terminan venciendo, antes de que la líder decida batirse en duelo con Hvithar, que hay que recordar que fue desterrado por Bjorn de Kattegat por su lealtad hacia Ivar.
El proscrito empieza mejor en el combate a muerte. Consigue reducir a Lagertha, quitarla su espada y hacer trizas su escudo , aunque en su último gran golpe, la lideresa más carismática de «Vikingos», que no quiere ningún tipo de ayuda por parte de sus escuderas para intentar vencer a «Pelo Blanco», se revuelve y con el último resquicio de su escudo, atraviesa el cuello de Hvithar para sumar una muesca más en su culata. Ya se lo dice Gunnhild pocos minutos después. «Lo que has hecho ha sido lo mejor que he visto nunca. Si no te venerase ya, lo empezaría a hacer ahora», le comenta su nuera, con todas las razones del mundo .
La guerrera, sin embargo, queda malherida tras su envite con Hvithar. Pero por un impulso tan desmedido como innecesario, decide marchar a Kattegat en solitario a informar de los ataques a su aldea sin esperar a reponerse de sus múltiples cortes. Ni siquiera deja que Gunnhild la acompañe. «Tú quédate descansando, que estás embarazada», le pide. Tampoco ninguna de sus soldados. Y es cuando llega a Kattegat cuando la acción termina de saltar por los aires, en un acontecimiento que ningún espectador podía esperar hasta que lo vio venir, pero del que la serie dio alguna pista que pasó totalmente desapercibida. Por ejemplo, que en la «intro» del episodio, los rótulos anunciaban que en él aparecerían los actores John Kavanagh y Marco Ilso . El primero encarna a El Profeta en la exitosa serie de History Channel, que no hay que olvidar que fue asesinado por Ivar en la pasada temporada pero que aparece en ocasiones en forma de visión. Quedaban cinco minutos para el final del episodio y ni El Profeta ni Hvitserk (el personaje de Ilso) habían hecho aún acto de presencia, por lo que su llegada estaba por aparecer.
La profecía y la «serpiente»
Lagertha, moribunda, arriba a caballo a Kattegat, donde U bbe y Torvi disfrutan de la actuación de una joven vikinga que parece entonar un siniestro cántico dedicado a la «doncella escudera». En paralelo, Hvitserk, que sigue con sus visiones y su particular descenso a los infiernos, presiente que es Ivar quién está llegando a su ciudad. «Ya viene Ivar. Ya viene...», le dice a Amma , esa suerte de cuidadora que está pendiente de sus adicciones las veinticuatro horas. En ese instante, Ubbe coge su espada, golpea a Amma en la cabeza y consigue salir del habitáculo en el que se encuentra custodiado. Entretanto, Lagertha, que no logra mantenerse en pie, se encuentra con El Profeta, que no media palabra pero a la vez le dice todo.
Segundos más tarde, y ya en plena calle, Hvitserk se encuentra con lo que cree que es una serpiente con forma un tanto diabólica. El hijo de Ragnar decide apuñalarla en multitud de ocasiones, con la tétrica música que escuchan Ubbe y Torvi sonando de fondo. La realización se centra en la cara de ambos, presentes en otra estancia mientras ven cantar a la joven y que se mimetiza con la de cualquier seguidor de «Vikingos» que se encuentre presenciando la acción, que baila de un escenario a otro. La expresión de los dos, que no aparecen para nada más en todo el episodio, habla por sí sola y personifica lo que los seguidores de la serie están a punto de presenciar: que la serpiente que cree ver Hvitserk no es otra que la propia Lagertha, a la que el pobre diablo ha apuñalado sin filtro hasta la muerte.
Cuando el joven comienza a visionar por fin la imagen de la «doncella escudera» , su mueca de horror no admite ninguna duda. Hvitserk no puede creerse lo que acaba de hacer, y mientras sostiene el cuerpo casi inerte de Lagertha entte sus brazos, la guerrera le dedica sus últimas palabras. «No te preocupes, Hvitserk. Ya lo dijo El Profeta, que moriría a manos de un hijo de Ragnar . He tenido una vida muy larga y ahora estoy deseando descansar junto a mi amado Ragnar» , asegura la «doncella-escudera», que termina pereciendo en los brazos de un Hvitserk que, ahora sí que sí, ya no puede caer más bajo.
Una trama, la de Lagertha, que sirve para despedir al que ha sido uno de los protagonistas más importantes del universo de «Vikingos» y que también es, sin duda alguna, uno de los personajes más queridos por los fans de la serie, que por más que quieran nunca podrán llenar el vacío que deja la muerte de la «doncella escudera». Eso sí, como ella misma dice, por fin está junto a Ragnar en el Valhalla.
El resto de tramas
La muerte de la guerrera ha sido sin duda el gran acontecimiento del último capítulo de «Vikingos», aunque no ha sido el único, ni mucho menos. En los terrenos del Rey Olaf, el Rey Harald consuma su traición a Bjorn y contra todo pronóstico, es erigido como primer rey de toda Noruega . «Para que me voten, les he prometido todo lo que querían escuchar», le confiesa Harald a Olaf. Está visto que las ansias de poder de Harald siguen siendo incontrolables y que continúa siendo igual de desagradecido y desleal que siempre, a pesar de que Bjorn se jugó la vida y decidió ir en su auxilio cuando Harald se convirtió en prisionero del Rey Olaf.
Pero la traición de Harald a Bjorn no se queda ahí, pues el nuevo monarca de Noruega también planea matar al primogénito de Ragnar. Sin embargo, Kjetill, que también formaba parte de la infamia, recula y decide interceder por Bjorn , al que advierte de las intenciones de Harald y cuando llegan sus tropas, defiende a golpe de espada al vástago del malogrado líder nórdico. De hecho, termina herido de gravedad. Bjorn y Kjetill parecen acorralados por las tropas de Harald, pero es entonces cuando un nuevo guerrero, Erik (que tiene pinta de que será Erik «El Rojo», legendario héroe vikingo) intercede por ellos y les salva, marchándose los tres rumbo a Kattegat. En cuestión de tres episodios , Bjorn ha perdido a su hijo, a su madre y la corona de Noruega... con su mujer Gunnhild y el crío que ésta espera pendientes de evolución.
Por último, el capítulo también profundiza en las tramas de la Rus de Kiev, con Ivar cada vez más turbado ante la identidad de Katya, la nueva esposa del Príncipe Oleg y que no hay que olvidar que es idéntica a Freydis, l a exmujer de Ivar y a la que de hecho, éste último asesinó . Cada vez está más claro que Oleg sabe de las intenciones que Ivar tiene de traicionarle y en este episodio, incluso le obliga a mirar mientras practica sexo con Katya, en una suerte de rito sexual de lo más desconcertante y que vuelve a servir para confirmar lo evidente: que al dirigente ruso le falta más de un tornillo.
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