«Truth Seekers»: más risa que terror

La ficción, disponible en Amazon Prime Video, presenta a Gus (Nick Frost) y Dave (Simon Pegg), dos compañeros que unen fuerzas para investigar una serie de avistamientos paranormales a lo largo del Reino Unido. En su aventura visitan viejas iglesias encantadas, bunkers subterráneos y hospitales abandonados en los que despliegan toda clase de artilugios tecnológicos destinados a detectar cualquier rastro de actividad paranormal. Su investigación les lleva a descubrir lo que parece ser una conspiración que amenaza a la raza humana.

«Empezamos a pensar en fantasmas como personajes que incorporar a una historia, pero, después de un año pensando vimos que había mucho más allá. No parábamos de enviarnos videos de avistamientos, como uno de Brasil, que aseguraban estar mostrando un alien. Después de ese tiempo viendo todo ese contenido, nos dimos cuenta de que lo que necesitábamos eran unos personajes creíbles viviendo algo increíble », dijo Nick Frost, creador de la ficción junto a Simon Pegg, en la presentación de la misma.

Así fue como nació este peculiar grupo de cazafantasmas capitaneado por Gus y Dave. El personaje interpretado por Frost es un estudioso casero de los fenómenos paranormales, una mezcla entre «Los cazafantasmas» y «Expediente Warren» . El de Pegg es el serio en la serie. Encarna al responsable de una empresa que provee de servicios de internet a toda Gran Bretaña. Pero juntos, una vez más como en «Zombies party» o «Bienvenidos al fin del mundo», buscan la forma de sobrevivir a las adversidades a las que se enfrentan con una sonrisa en la cara. A ellos se sumarán Astrid (Emma D'Arcy) y Elton (Samson Kayo), entre otros.

«Es una ficción divertida porque, dentro de su locura, es creíble y también da miedo por eso mismo. Nos ha obligado a salir de nuestra zona de confort como intérpretes. Además hemos podido trabajar directamente con los efectos especiales, que son una pasada. Cuando las relaciones son de verdad y lo que pasa delante de ti está realmente delante es más fácil de reaccionar», concluye D'Arcy.