Los trapos sucios detrás de «El príncipe de Bel-Air»

Durante la entrevista, publicada parcialmente en YouTube, Smith preguntó a sus compañeros cómo se sentían cuando aún eran reconocidos por los personajes que interpretaron hace más de 20 años. «Sois mi segunda familia. Habéis marcado el resto de mis interacciones e interpretaciones. Cuando miro atrás, me doy cuenta que la mejor experiencia de mi vida ha sido estar en ese set con vosotros», dijo Will Smith antes de terminar la reunión. Sin embargo, su relación no siempre fue tan idílica .

Will Smith no siempre tuvo tanta consciencia de la fama como ahora. Solo hay que ver cómo «El príncipe de Bel-Air» le salvó de ir a prisión y de la bancarrota. El que había sido hasta entonces cantante no supo gestionar correctamente todo el dinero que había ganado con su amigo Jessy Jeff, con quien había formado el grupo de hip-hop DJ Jazzy Jeff & The Fresh Prince. Juntos habían ganado un Grammy por la canción Summertime y su disco fue triple platino. Ganó mucho dinero y lo invirtió en coches y ropa cara, evadiendo los impuestos. Se calcula que llegó a tener una deuda tributaria de 2,8 millones de dólares en impuestos atrasados. Por eso, tuvo que pagar directamente al gobierno norteamericano el 70% de cada cheque de las tres primeras temporadas de la mítica serie de los noventa.

La relación del reparto tampoco fue siempre idílica. Por ejemplo, la tensión entre Will Smith y Tatyana M. Ali era constante en el rodaje de algunos episodios. La actriz que interpretaba a Ashley Banks se quejaba constantemente de la forma de actuar del actor estadounidense. Según apuntaba la intérprete, el protagonista principal confundía los argumentos del guion, algo que podía deberse a la nula experiencia como actor que tenía Smith cuando comenzó a interpretar el papel.

Pero si una relación era mala fue de Smith con Janet Hubert. La actriz, que interpretó a la tía Vivian durante las tres primeras temporadas, fue despedida en 1993 y sustituida por Daphne Maxwell Reid . Según la propia Hubert, en una entrevista con «Jet», el despido fue propiciado por el propio protagonista. «Probablemente es responsable de mi despido. Tiene mucha influencia», dijo. La tensión fue tal que la actriz, según «New York Daily News», demandó a la cadena NBC y Will Smith por haber creado un ambiente de trabajo hostil durante su embarazo. Sin embargo, este litigio no llegó a ningún sitio.

Hubert siguió diciendo durante muchos años que la culpa era de Smith, a quien llegó a pedirle que le ayudase a limpiar su nombre. No solo tuvo problemas con Smith, Alfonso Ribeiro (Carlton Banks) aseguró que estaba «loca» y que había creado un ambiente muy tóxico en el set de rodaje.

Hablando de Ribeiro, ¿sabéis que estuvo a punto de no interpretar a Carlton Banks? El actor contó en una entrevista con «Digital Spy» (2017) que consiguió el papel tras una audición, pero, tras grabar el piloto, los productores decidieron que Riberio debía ser sustituido . «Hubo un momento en el que esencialmente fui contratado y recontratado. El personaje Carlton casi fue interpretado por otra persona pero afortunadamente se tomó la decisión de que yo permaneciera en la serie y supongo que el resto es historia», aseguró.

Hasta Donald Trump causó problemas en el set de rodaje de «El príncipe de Bel-Air» . El magnate inmobiliario aparece en el capítulo «For sale by owner», de la cuarta temporada (1994). Consideró que sus frases no eran lo suficientemente graciosas y para que eso cambiara, llamó al productor ejecutivo Gary H. Miller. Su enfado fue tal que tiró las hojas del guion por el suelo. Su entonces mujer Marla Maples fue quien las recogió.