Hazte premium Hazte premium

Los traductores españoles, contra Netflix por subtitular con un programa informático 'El juego del calamar'

La plataforma empleó un software de dudosa calidad para traducir su ficción más vista. Si eres fan de la serie pero te has servido de los subtítulos para entenderla, es posible que te hayas perdido algo

Fotograma de 'El juego del calamar', de Netflix
Inma Zamora

Esta funcionalidad es sólo para registrados

'El juego del calamar' , de Netflix, está batiendo todos los récords. Pese a que la plataforma dirigida mano a mano por Reed Hastings y Ted Sarandos no ofrece datos concretos de visualizaciones, la compañía lleva días revelando a sus seguidores que la serie distópica dirigida por Hwang Dong-hyuk ha sido uno de los mejores estrenos de su historia y que ha superado en espectadores a auténticos bombazos como fueron en su día 'Los Bridgerton' o 'Stranger Things' . El furor de los telespectadores ha convertido a 'El juego del calamar' en una auténtica mina de oro. Tanto es así que hasta su creador, ciertamente sobrepasado por el éxito, se tendrá que embarcar en una segunda temporada pese al estrés que le ha producido la fama.

Las historias, sin embargo, tienen siempre dos caras y 'El juego del calamar' , pese a brillar por el potencial enganche de sus tramas, tiene también sus sombras. Este miércoles, la Asociación de Traducción y Adaptación Audiovisual de España (ATRAE) emitió un comunicado contra Netflix por no haber contratado a profesionales para traducir al castellano 'El juego del calamar' y, en su lugar, haberlo hecho mediante un programa informático de dudosa calidad. Así que, si eres fan de la serie pero te has servido de los subtítulos para entenderla, es posible que te hayas perdido algo.

La denuncia de ATRAE se refiere al uso de lo que en la jerga se denomina 'traducción automática poseditada' . Tal y como explican desde el organismo a ABC, «la posedición consiste en la (mala) práctica de pasar el texto original por un software de traducción automática . Más tarde, se pasa el resultado a un traductor humano para que lo revise e intente dejarlo lo más legible posible, dado que el texto que produce el algoritmo es de una calidad más que dudosa. Por supuesto, el traductor humano recibe una remuneración irrisoria que hace que tenga que ir a destajo si quiere llegar a fin de mes. No solo eso, sino que desde muchas agencias de subtitulación ya se insta a tocar 'lo menos posible' el texto», aclaran.

Resultado mediocre

El resultado de esta práctica, explican desde ATRAE a este diario, es, en el mejor de los casos, «mediocre, y los usuarios de las plataformas pagan por una traducción que ni está realizada por una persona ni, por supuesto, alcanza la calidad que solo el talento humano puede lograr en una traducción».

La polémica por el uso de este método de bajo coste para llevar a cabo la traducción de 'El juego del calamar' se produce la misma semana en que Netflix ha decidido incrementar sus tarifas para sus usuarios estándar y premium , cuotas que subirán uno y dos euros respectivamente a partir del mes que viene. La compañía americana ya alegó el pasado lunes que este incremento en sus precios se debía a mejoras en su catálogo, una auténtica «falacia» en opinión de ATRAE, que no entiende que se suba el precio al tiempo que se merma la calidad final del producto que llega al usuario. «Esta noticia nos llega al mismo tiempo que vemos que Netflix sube las cuotas a sus suscriptores, lo que hace más intolerable todavía que se haga semejante ahorro en la traducción de las obras, que deriva en un peor contenido para los clientes, a la vez que encima se maximizan los beneficios a costa de la calidad del contenido», dice la asociación.

Todo son inconvenientes

El uso de la posedición, recalcan a ABC desde ATRAE, «solo beneficia a los intermediarios, que se quedan con un mayor porcentaje de lo que pagan las distribuidoras, pero que perjudica a todos los demás eslabones: los traductores ven precarizada su profesión (además de entrenar a la máquina que podría acabar sustituyéndole en muchos más proyectos), los usuarios reciben unas traducciones bochornosas que les impiden disfrutar como es debido de la obra, los creadores ven cómo sus series, películas o documentales no llegan como es debido al público de los demás países, y las plataformas sufren una pérdida de reputación y clientes que acarrea pérdidas económicas.

En un comunicado difundido a través de sus redes sociales, la asociación de traductores pide a las plataformas que revisen sus contratos con proveedores para poner fin a la traducción automática poseditada y confiar en el talento humano, «que es grande, abundante y la única manera de que las producciones lleguen a los espectadores con la calidad que merecen».

Este diario se ha puesto en contacto con Netflix España para conocer su opinión sobre la denuncia de ATRAE, pero la compañía norteamericana ha preferido no hacer declaraciones al respecto.

A continuación, reproducimos el contenido íntegro del comunicado de ATRAE:

Recibimos con cierto asombro y estupefacción la noticia de que El juego del calamar, la serie que lleva semanas copando el primer puesto de obras más vistas en Netflix y sobre la que se han escrito cientos de artículos aludiendo a su calidad, se ha subtitulado con traducción automática poseditada.

Como traductores, no entendemos cómo se puede dejar no solo esta, sino cualquier obra, en manos de un algoritmo de traducción que produce resultados deficientes que, posteriormente, tiene que corregir un profesional por una tarifa irrisoria.

Evidentemente, esto supone un clavo más en la precarización del sector, que no solo tiene que sufrir a intermediarios que se quedan con porcentajes pantagruélicos de lo que pagan las distribuidoras, sino que ahora además delegan en una máquina el grueso del trabajo y después le pasa el (deficiente) resultado a un humano para que haga lo que el software no ha podido y por un precio considerablemente menor, claro.

Esta noticia nos llega al mismo tiempo que vemos que Netflix sube las cuotas a sus suscriptores, lo que hace más intolerable todavía que se haga semejante ahorro en la traducción de las obras, que deriva en un peor contenido para los clientes, a la vez que encima se maximizan los beneficios a costa de la calidad del contenido.

Desde ATRAE urgimos a las plataformas a que hablen con sus proveedores para que dejen de utilizar la traducción automática poseditada y que confíen en el talento humano de los traductores, que es grande, abundante y la única manera de que las producciones de Netflix (o de cualquier distribuidora) lleguen a los espectadores con la calidad que merecen. Lo contrario solo lleva a unos resultados deficientes que, inevitablemente, desembocarán en una pérdida de reputación, clientes y dinero para las distribuidoras, un servicio deficiente para los usuarios y una precarización aún mayor del sector. Pan (duro y reseco) para hoy, hambre para mañana.

A los clientes les animamos a que hagan saber su descontento con la calidad de la traducción de un contenido por el que pagan religiosamente cada mes, tanto de forma pública (en redes, etc.) como haciendo uso de la opción “Informar de un problema”, que se puede encontrar en la pestaña “Actividad de visionado” de su perfil de Netflix.

Atentamente,

la Junta de ATRAE

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación