«Todo por el juego» vuelve a ahondar en el fango del fútbol
Roberto Enríquez y Patricia Vico, la ambiciosa alcaldesa
Carmen Aniorte
Política, corrupción, estafas, mafias, asesinatos, maletas de ida y vuelta repletas de fajos billetes verdes... Todos estos ingredientes se dan cita en el intricado mundo del fútbol que refleja «Todo por el juego», la serie basada en la novela de Javier Tebas ( ... presidente de la Liga de Fútbol Profesional) y Pedro Torrens, que regresa esta noche a #0 (0.05) con su segunda temporada.
En esta serie, las rivalidades entre clubes pasan a segundo plano y lo que se muestra es la conexión con la política local, el turbio mundo de las apuestas, los jugadores que aceptan sobornos para amañar partidos y el creciente interés de las mafias internacionales por la adquisición de equipos de segunda división española. «Todo esto no se cuenta en formato documental, sino como una serie con unos personajes intensos. Una historia de ficción que supera la realidad », cuenta el cineasta Daniel Calpasoro, director de «Todo por el juego». Producida por The Mediapro Studio y DirectTV, esta ficción muestra también el interés que genera el fútbol en cualquier formato. «Estos proyectos nos ayudan a ampliar el mundo del fútbol más allá de las retransmisiones de los partidos», afirma Ignacio Fernández Vega, director de contenidos deportivos de Movistar+.
En los ocho nuevos episodios de «Todo por el juego», en los que han transcurrido diez meses desde el final de la primera temporada, Mariano Hidalgo (Roberto Enríquez) , presidente del Leonés, ha logrado colocar a su club en Primera División. «Sin embargo, en ese camino ha tenido que renunciar a su lema de integridad, compromiso y honradez. La mafia rusa que le presiona para privatizar el club, mezclada con los negocios inmobiliarios, le ha llevado a la ruina. Las circunstancias le han hecho quitarse la careta y tiene más asumido su papel », comenta el actor que está apunto de estrenar la nueva temporada de «El embarcadero» y está rodando en Galicia «El desorden que dejas».
Nuria Ballesteros (Patricia Vico) , la ambiciosa alcaldesa de León, tampoco dejará de lado su ambición de ascender dentro de su partido. «Está siendo investigada por la oposición , pero al mismo tiempo se siente presionada. Su afición al boxeo se convierte en una peligrosa válvula de escape que le traerá graves consecuencias», admite Vico.
Por su parte, Pedro Casablanc, que reconoce que se haría «militante de un partido antifútbol», vuelve a meterse en la piel del expresidente del club. «Todavía me queda mucha guerra que dar. Saldaña es un león herido. Ha sido defenestrado, pero su ambición no se la ha paralizado con el infarto», reconoce el actor, que en febrero se pondrá a las órdenes de Urbizu en «Los hombres perdidos». Marian Álvarez, María de Nati, Maria Molins y Joaquín Abad completan el reparto de una serie que removerá las conciencias incluso de los más futboleros.
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