Reese Witherspoon, de ganar el Oscar a ser arrestada por la policía y triunfar como productora

Pero lo que es la vida: Witherspoon se la devolvió a Hollywood años después como productora de adaptaciones de novelas más adultas, primero para el cine y después la televisión; los dos primeros títulos con los que recuperó cierto estatus fueron «Alma salvaje» y «Perdida», películas estrenadas en 2014 y dirigidas por Jean-Marc Vallée (con el que trabajó años más tarde en la miniserie de HBO «Big little lies») y David Fincher , que rechazó a la actriz, natural de Nashville, como protagonista. «Había partes del personaje en las que él no me veía; él decía que ella era fría, que la quería muy "de Nueva Inglaterra", muy fina y… soy muchas cosas pero creo que esa no soy yo», contó con su desparpajo habitual en «60 minutos», haciendo reír a su entrevistador. «Nadie te imaginaba tampoco hacer excursionismo durante 44 días», recordó el periodista a colación de su protagonismo en «Alma salvaje». Witherspoon, inteligentemente, le dio la vuelta a aquel brete para promover la sororidad y halagar a la actriz protagonista de «Perdida», Rosamund Pike (41): «Estoy tan emocionada con verla teniendo una oportunidad de mostrar este lado de ella».

Tras ganar en 2006 el Oscar y alcanzar la treintena con éxitos de crítica y/o público como «Election» (1999) y «Una rubia muy legal» (2001), que tendrá tercera parte, Witherspoon comprobó en primera persona que la estatuilla no te soluciona la vida. Al año siguiente se divorció del también actor Ryan Phillippe , con el que tiene dos hijos. «Estaba dando bandazos a la hora de elegir papeles… No estaba haciendo cosas que me apasionasen; simplemente trabajaba. Y estaba clarísimo que el público no estaba respondiendo a nada de lo que estrenaba», reconoció en «60 minutos». Pero lo peor estaría por llegar cuando en 2013 la policía arrestó a la actriz y a su segundo marido, el representante de artistas Jim Toth (50), por alterar el orden público ; él iba conduciendo en estado ebrio. «¿Sabes cómo me llamo? (...) Vas a aprender quién soy, saldrás en la prensa nacional», soltaba ella en un vídeo publicado por «TMZ».

Precisamente fue su segundo marido, al que conoció en 2010 y con el que tiene un tercer hijo, quien le sugirió convertir en películas algunas de las novelas que ella había estado devorando. Witherspoon finalmente debutó en la producción con «Alma salvaje», las memorias de Cheryl Strayed , a la que llamó para autoproponerse como protagonista y productora de su adaptación cinematográfica. A la actriz le parecía que el cine había explorado muy poco la relación entre la mujer y la naturaleza mientras que sí con el hombre.

Sin embargo, el éxito de este filme y «Perdida», con tres nominaciones al Oscar por la actuación de Witherspoon, Pike y Laura Dern , no consiguió que la industria la tomara en serio como productora; algo que acabó consiguiendo en 2017 con «Big little lies» (2017), donde ejerció de coprotagonista (se reencontró con Dern) y productora tras haber leído la novela homónima de Liane Moriarty en 2014. «La gente empezó a ver que me traía algo entre manos», recordó este mayo en el matinal dominical de la CBS. «Quiero cambiar las cosas, ver a mujeres jóvenes en la industria tener una mejor experiencia y que sus ideas prosperen», explicó.

La actriz, antes de cumplir los cuarenta, reparó en que no había suficientes papeles para mujeres su edad y que, en ocasiones, había sido la única en el set de rodaje; a ello había que sumarle la mermada apuesta en Hollywood por películas de presupuesto intermedio, «caldo de cultivo» para comedias protagonizadas por mujeres. Ella misma se hizo famosa con este tipo de títulos como «Home Sweet Alabama» (2002). Reconoció, aún así, haber hecho «un par de películas increíbles a partir de los treinta» durante su entrevista en el programa radiofónico «Fresh Air» el pasado noviembre con motivo del estreno de la serie de Apple «The Morning Show» , donde comparte protagonismo y producción con Jennifer Aniston .

Éste es precisamente uno de los títulos producidos por la productora de Witherspoon, Hello Sunshine , rebautizada así en 2016 y responsable de dos nuevas comedias románticas para Netflix. Su objetivo era y sigue siendo el mismo: que las mujeres sean el centro de películas y series, y otorgar mayor reconocimiento a actrices y escritoras. Tanto «Big little lies» como «Little fires everywhere» fueron novelas recomendadas por la intérprete en su club de lectura por internet años antes de su adaptación a la pantalla; y en ambas parece interpretarse a sí misma: la pija estadounidense. En el caso de la segunda, ya disponible de manera íntegra en Amazon Prime, unió fuerzas con la actriz y también productora Kerry Washington (43), ya liberada de su serie «Scandal».

Witherspoon, fan de series como «Mad men» y «Girls» y filmes como «Esplendor en la hierba» y «Lo imposible» , sabe perfectamente qué hace buena a una película, tal y como presumió en el matinal dominical de la CBS este mayo: «¡He participado en ellas desde los 14 años!».