Políticos y expertos acusan a «The Crown» de reescribir la historia

Así lo considera también Earl Spencer , el hermano de la Princesa Diana, quien aseguró a «The Mail on Sunday» que se siente «incómodo» al ver la representación de su hermana en el drama y que teme que los espectadores «olviden que es ficción».

El periódico lanzó ayer una campaña para exigir a la plataforma de streaming que advierta a los espectadores que no todo lo que cuenta sucedió en realidad, con alguna frase tan sencilla como «esta es una obra de ficción basada en hechos reales». Para ello, se sustenta en las críticas de reconocidas voces británicas, que señalan especialmente negativo el retrato que hace del Príncipe Carlos : un heredero al trono envidioso, mezquino y profundamente acomplejado frente al irresistible carisma de su esposa y su conexión con el pueblo.

También, el secretario de Cultura del gobierno británico, Oliver Dowden, pidió a Netflix que dejara claro que la serie es una ficción: «Es una obra de ficción producida de forma impecable, como muchas otras producciones de televisión, pero Netflix debería dejar muy claro al principio que sólo es eso», dijo en The Mail.

La cuarta temporada cubre los años transcurridos entre el asesinato de Lord Mountbatten por parte del IRA, en 1979, y la caída de la ex primera ministra Margaret Thatcher al frente del Partido Conservador, en 1990. Y hace especial énfasis en el matrimonio fallido de Carlos con Diana de Gales , así como en la tensa relación que supuestamente tenía la Reina Isabel II con Thatcher, quien habría sufrido una llamativa humillación en el Castillo de Balmoral.

Uno de los puntos más controvertidos es que, según la serie, Carlos y Camila Parker , su actual esposa y duquesa de Cornualles, continuaron con su relación una vez que lady Di ya era esposa del heredero a la corona. Diversas fuentes aseguran que ambos no tuvieron ningún contacto en los primeros cinco años de matrimonio de la pareja.

Los amigos de Carlos están indignados y Christopher Warwick, el biógrafo autorizado de la difunta Princesa Margarita, hermana pequeña de Isabel II, teme que por culpa de la serie la reputación de Carlos y Camila se vea dañada, sobre todo considerando que, según Netflix, la serie ha sido vista en 73 millones de hogares desde que comenzó a emitirse hace cuatro años y que, en Reino Unido, el público tiene más detalles de la historia real, pero no así en otros países.

El escritor Clive Irving , afincado en Estados Unidos, declaró que por ejemplo muchos estadounidenses consideran los eventos descritos en el drama como «la verdad del Evangelio», y el hermano de Diana dice que hay quienes consideran que creen que están viendo «una lección de historia», cuando, evidentemente, no lo es.

Dentro del gremio televisivo las advertencias también se han hecho patentes. Julian Fellowes , creador de «Downton Abbey» , ha declarado: «No me gusta mucho hablar sobre el trabajo de otras personas, pero en este caso no puedo evitar sentir que los creadores de programas muy brillantes a veces olvidan que (sus personajes) son personas reales y llevan vidas reales».

Peter Morgan , creador de «The Crown» admite que «a veces, tienes que renunciar a la precisión, pero nunca debes abandonar la verdad».