Oído avizor con la música que suena en las series adolescentes

«Era muy importante contar con una banda sonora como reflejo de lo que ellos escuchan y que ayudara a transmitir la historia de cada temporada», explica la directora y productora ejecutiva de «SKAM». Esta cuarta parte, protagonizada por una chica musulmana española , empezó con una declaración de intenciones: la versión de Rozalén de «A quién le importa» . La ficción, adaptación de la original noruega, no solo está protagonizada por estudiantes de Bachillerato, sino que su público principal es el adolescente. «La música es uno de los refugios y alicientes más importantes para ellos», argumenta Begoña Álvarez. Durante los preparativos preguntaron a los actores qué era fundamental en sus vidas; ni series, ni cine, ni amigos… la música.

En «HIT» juegan en otra liga y tienen que tocar más teclas, pues aquí sí hay un mayor protagonismo de padres y profesores, como el combativo que interpreta Daniel Grao (44), que se arranca a bailar junto a sus rebeldes estudiantes «Golpe maestro» , de Vetusta Morla . «La canción es él, pero también está muy cerca de los chavales. Hugo [Grao] es de una generación que podría estar viendo un concierto de Vetusta», explica Luismi Fernández , que busca el repertorio musical para series como esta y, desde hace diez temporadas, «Cuéntame» . «La música de los jóvenes es la protagonista y sobre eso trabajamos: encontrar canciones que podrían argumentar lo que se está contando en el guion», detalla. Una imagen con una canción tendrá más impacto visual y hará que el espectador entienda mejor lo que está ocurriendo.

En «SKAM», protagonizada por cinco amigas, se decidió apostar por música española y femenina por coherencia con el proyecto. De todos modos, en ambas ficciones se mezclan nombres conocidos con otros, aún por descubrir; en la de Televisión Española suena Auryn , Nick Cave , Natos y Waor … «Muchas veces, las canciones están por encima de los intérpretes», defiende Fernández.

En la última temporada de «SKAM» hasta sonó «The best» , de Tina Turner , a propuesta de uno de sus directores. «Nosotros tenemos ya cincuenta años, pero fue duro ver que, después de todo el esfuerzo para conseguir el tema, muchísima gente no lo reconocía. Tiene que ver clara y básicamente con la edad de nuestros espectadores», admite Begoña Álvarez. La escogieron por la letra («perfecta para ese momento»), pero también para mostrar que hay vida más allá del trap y el reguetón…, aunque no todo su lenguaje sea «banal», añade Luismi Fernández, que sostiene que «las series son un elemento también de formación musical para muchos».

«Mi profesión es estar oído avizor e informado de lo que está pasando en el mundo musical», comenta el consultor de «HIT». La edad le pilla «un poquito» lejos, así que recurre, por ejemplo, a Spotify : «Encuentras millones de reproducciones de cosas que, en la vida, te imaginarías que existen o que ni siquiera has oído, pero los chavales son fieles seguidores de esos artistas».

Ninguno de los dos ha estado solo en montar la lista de reproducción. Guionistas, editores e intérpretes aportan su granito de arena. En «SKAM», su directora pedía a la actriz protagonista de cada temporada una lista de las canciones que –creía– su personaje escuchaba; en esta cuarta, la inclusión de «Aire», de Ombligo , fue a propuesta de su jefe de sonido. «Dar voz a gente que todavía no ha tenido esa oportunidad era importante para nosotros», amplía Begoña Álvarez. Eso sí, reconocer a Rosalía o La Casa Azul también era importante, pues «es lo que suena cuando nuestros espectadores salen». Otras elecciones musicales eran sugerencias de la discográfica Universal Music, que también ayudaba a «esa función latosa de derechos de contrato».

El presupuesto condiciona, por supuesto. Es por ello que en «HIT» juegan con «cosas más underground » y recurren a sellos independientes con quienes la negociación es distinta y más fácil a nivel económico. «Sobre papel cabe todo. Quieren de repente un Nirvana … pues va a ser que no porque es imposible pagar esto en una serie española. Y ya buscas alternativas», zanja Luismi Fernández.